El Gobierno da el primer paso para convertir Cabañeros en parque nacional

Cabañeros será parque nacional. El Consejo de Ministros dio ayer el primer paso para dar la máxima protección oficial a esta zona de Ciudad Real -uno de los mejores ejemplos en España del bosque mediterráneo (dehesas de encinas y alcornoques) y que estuvo a punto de convertirse en campo de tiro del Ministerio de Defensa-. El Gobierno ha dado su aprobación para que comience a prepararse el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORNA) de Montes de Toledo, paso previo y obligatorio a la declaración de parque nacional, que finalmente debe hacerla el Parlamento.

Cabañeros es parque natural desde 1988 y su gestión depende ahora del Gobierno de Castilla-La Mancha. Actualmente, el parque natural tiene 250 kilómetros cuadrados; su paso a parque nacional supondría la ampliación del área protegida a unos 400 kilómetros cuadrados. En su interior sólo viven 20 personas, pero acoge algunas de las colonias europeas más importantes de especies en peligro de extinción, como el buitre negro. Su conversión en parque nacional partió del propio José Bono, presidente castellano-manchego.

Cabañeros pasaría a ser el décimo parque nacional español. En la ampliación de esta red está todavía pendiente la definitiva ampliación del parque de Covadonga a todos los Picos de Europa. Otro área de bosque mediterráneo, Monfragüe, también es aspirante a parque nacional.

El Consejo de Ministros aprobó además la creación de la Comisión Nacional de Protección de la Naturaleza, que pretende coordinar al Gobierno central con los autónomos en muchos aspectos en los que ahora hay dispersión; ya que las competencias de medio ambiente están transferidas.

La comisión estará presidida por el director del Icona e integrada por un representante de cada autonomía y tres ministerios. Dispondrá de un comité especial de lucha contra los incendios forestales.