El acceso de cuatro gitanos a un hogar de jubilados costó el puesto a la directiva

Paciencia, comprensión y un empujoncito final de las autoridades han necesitado cuatro jubilados gitanos del pueblo de Don Benito (Badajoz) para hacer frente a los responsables de una asociación de pensionistas que les negaba insistentemente la entrada a la sala de juego de las instalaciones. Al final han conseguido su derecho a ser socios, como unos jubilados más, y los seis miembros de la junta directiva han tenido que dimitir.

Con un apretón de manos entre los miembros de la directiva de la Asociación de Pensionistas de Don Benito (Badajoz) y los cuatro gitanos se dio por zanjada una polémica que durante días ha mantenido un clima de tensión en esta localidad extremeña.En la tarde del pasado martes, los cuatro jubilados pudieron acceder a la sala de juegos como unos pensionistas más. Hasta entonces se les prohibía la entrada por no ser socios, y debían permanecer en el bar. Para llegar a esta nueva situación fue preciso que el Ayuntamiento y la consejera de Bienestar Social de la Junta de Extremadura, María Emilia Manzano, apoyaran a los gitanos que reivindicaban su ingreso en una asociación que cuenta con 535 afiliados, un grupo importante de los cuales se oponía a mezclarse con los gitanos.

Finalmente, y ante el plazo dado por la concejal de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Don Benito, María Victoria Andújar, los seis miembros de la junta directiva presentaron su dimisión. "Pidieron disculpas y todos se dieron un apretón de manos. Después, los gitanos entraron al lugar que les estaba prohibido y se mezclaron con el resto de los pensionistas sin ningún problema", comenta María Victoria Andújar, quien destaca la paciencia y comprensión" de los cuatro gitanos.

Los miembros de la junta se vieron un tanto solos. "El apoyo que decían tener de más de 100 socios que se oponían al ingreso de los gitanos, no era tal", señala María Victoria, quien espera "que esto no vuelva a ocurrir". Mientras, Pedro Manzano y sus otros tres compañeros dicen sentirse satisfechos y, con un tono amable y tranquilo, aseguran ser "personas dignas", que, como tales, saben perdonar.

Los seis miembros de la junta directiva que han dimitido continuarán como socios. El Ayuntamiento se hará cargo a partir de ahora de la asociación hasta que se nombre una nueva directiva. En Don Benito viven más de 400 gitanos, 60 de ellos pensionistas.