Kohl pide a los diputados alemanes que apoyen el envío de sus aviones Tornado

El canciller federal alemán, el democristiano Helmut Kohl (CDU), en una entrevista que publica hoy el periódico Bild Zeitung, apela a la conciencia y sentido de la responsabilidad de cada diputado en el Parlamento Federal (Bundestag) para que den su conformidad a la intervención de los aviones Tornado en la guerra de Bosnia para proteger una eventual retirada de los cascos azules.El Gobierno federal no ha anunciado todavía su posición oficial ante la petición de la OTAN de intervención en Bosnia, pero en Bonn se perfilan cada vez con más nitidez los términos de una posible intervención alemana, en el territorio de la antigua Yugoslavia: apoyar a las fuerzas de la ONU con una fuerza aérea, pero sin intervención de tropas alemanas de tierra en misiones de combate.

Para llevar adelante esta intervención, se requiere la aprobación por mayoría simple del Bundestag. El Gobierno trata de lograr un consenso amplio con apoyo de la oposición. Para ello, Kohl argumenta en una doble dirección, tanto de estrategia militar como moral.

En lo militar, la intervención de Alemania se justifica porque los aviones Tornado alemanes son los únicos de la OTAN que cuentan con dispositivos electrónicos adecuados para inutilizar la defensa antiaérea serbia. Estados Unidos tiene aviones de características similares, pero están en Oriente Próximo para controlar a Irak. El argumento moral de Kohl se basa en aludir a la ayuda recibida en el pasado por Alemania y su obligación de corresponder a esos favores con arreglo al creciente papel, que le toca a Alemania tras la reunificación.

"Nosotros debemos nuestra libertad y la paz desde hace 50 años a la intervención decisiva de nuestros aliados en la OTAN. Con la unificación alemana, hemos recuperado nuestra soberanía plena. Ahora nos toca afrontar nuestra plena reponsabilidad. Nosotros no podemos reclamar derechos en la comunidad internacional y retraernos ante los deberes", alegó Kohl.

El clima político en Alemania indica con claridad que se impone el apoyo a una intervención. Pero, dos tercios de la población, según sondeos de opinión, la rechazan.