La Casa Blanca vuelve a ser blanco de disparos efectuados desde el exterior

Por segunda vez en menos de dos meses, la Casa Blanca fue alcanzada por disparos efectuados ayer de madrugada desde el exterior, aunque en esta ocasión se desconoce aun si el autor de los disparos pretendía atacar la residencia presidencial norteamericana o ésta fue impactada accidentalmente en medio de un fuego cruzado. En cualquier caso, la seguridad del edificio donde vive el Jefe de Estado más poderoso del mundo, Bill Clinton, ha quedado de nuevo en evidencia.

El servicio secreto, la fuerza policial encargada de la vigilancia del presidente, acordonó la Casa Blanca en busca de pruebas que pudieran explicar este incidente, ocurrido poco después de las dos de la madrugada. Varios testigos dijeron haber escuchado a esa hora entre cuatro y seis disparos efectuados en la zona conocida como la Elipse, en el ala sur de la Casa Blanca. Al menos uno de ellos hizo impacto en la residencia presidencial, según el servicio secreto.No hubo heridos como consecuencia del suceso ni se ha informado de detenciones. La policía desconoce si los disparos fueron efectuados desde un coche o por un hombre a pie. Tampoco se sabe si hubo una persona o más implicadas en la acción. Ni siquiera está claro que la Casa Blanca fuera el objetivo elegido por el tirador. Todo podría haber sido una pelea a tiros desde la que algún disparo perdido alcanzó la Casa Blanca.

En todo caso, esto ha resucitado el debate sobre la seguridad de la Casa Blanca, situada en el centro de una de las tres ciudades más peligrosas de EE UU. El pasado 29 de octubre Francisco Martín Durán disparó 29 tiros con un fusil automático desde el ala norte de la Casa Blanca antes de ser detenido por turistas y agentes secretos.

El pasado verano un hombre murió al estrellarse la avioneta que pilotaba sobre el tejado de la residencia presidencial, sin que llegara nunca a saberse si fue un atentado o el deseo de un loco de llamar la atención.