Industria retoca el Renove para autobuses y camiones con el fin de potenciar las ventas

El Ministerio de Industria y Energía ha decidido retocar algunos aspectos del Plan Renove Industrial que entró en vigor en pasado 1 de octubre para despertar las ventas de autobuses y camiones, que siguen un ritmo de recuperación muy por debajo del que sostienen los vehículos. Aún así, los datos de noviembre ya reflejan el tirón de las ventas, según Industria. En ese mes, las ventas de vehículos industriales crecieron un 19,21% sobre el mismo mes del pasado año, si bien 1993 fue un año histórico por la baja venta de vehículos. La cifra todavía es un 12% menor a la registrada en noviembre de 1992.

El sector había pedido a Industria que se hiciera cargo de los camiones y autobuses de más de 10 años de antigüedad que son achatarrados. El ministerio que dirige Juan Manuel Eguiagaray no ha atendido en su totalidad esta petición del sector, pero al final ha accedido a que se puedan acoger a las ventajas del plan los propietarios que exporten a otros países esos vehículos viejos, pero que aún pueden ser útiles algunos años más. Es decir, que a partir de ahora hay dos vías para acceder al Renove Industrial: achatarrar el vehículo o exportarlo.

Un segundo aspecto que retoca el Renove Industrial consiste en dar más facilidades para que las financieras de marca puedan canalizar más créditos para la compra de vehículos. Para ello se ha tenido que negociar con el Instituto de Crédito Oficial (ICO) que, como agencia financiera del Gobierno, abrió una línea de crédito de hasta 100.000 millones de pesetas para este plan.

Parques autonómicos y locales

Además, tampoco se descarta algún retoque en el plan para facilitar la renovación de parques de las comunidades autónomas o los ayuntamientos. Al contrario que el Renove de vehículos -consistía en una subvención directa al comprador, rebajando el impuesto de matriculación del coche-, el Renove Industrial se instrumentó con una rebaja en los intereses de los créditos para la, compra de autobuses y caminones. El Gobierno abona 93.193 pesetas por cada millón de pesetas que inviertan particulares y pequeñas: y medianas empresas en comprar vehículos industriales.El objetivo central de este programa era renovar el 10% del parque de estos vehículos, los de más de 10 años de vida que circulan por las carreteras españolas y que repercuten negativamente en la seguridad vial. Industria cifró en 9.300 millones el coste directo de la subvención.

Los créditos se solicitan en los bancos y cajas de ahorros que están concertados con el ICO. Se concede hasta el 70% del valor del vehículo nuevo, descontado el impuesto sobre el valor añadido (IVA). El sector de vehículos industriales sufrió un retroceso en su número de matriculaciones del 34% entre 1989 y 1993.