La OTAN decide reforzar la precaria situación de los 'cascos azules' en Bosnia

J. C. GONZÁLEZ / AGENCIAS Los jefes de Estado Mayor de los países de la OTAN con tropas en Bosnia, a los que se sumará Estados Unidos, se reunirán el lunes en La Haya para acordar medidas militares que refuercen la precaria situación de las fuerzas de la ONU. Así lo decidieron ayer en Bruselas los ministros de Defensa de la Alianza tras recibir garantías de que Washington no levantará el embargo de armas a los bosnio-musulmanes.

La situación de impotencia de las fuerzas de protección de la ONU -hostilizadas, retenidas o bloqueadas a placer por los serbobosnios- fue puesta de relieve nuevamente en las últimas horas con la muerte en Bihac, teórica zona segura, de una niña de cuatro años, el martes por la noche, y, ayer, de un hombre por proyectiles de mortero. El plenipotenciario de la ONU en Bosnia, Yasushi Akashi, viajó ayer a Sarajevo y Pale para intentar un alto el fuego global, pero no tuvo éxito en sus negociaciones.Aunque los titulares de Defensa analizaron en Bruselas eventuales planes de retirada de la ONU de Bosnia -el ministro español Julián García Vargas dijo que España no enviará más soldados, pero contribuiría a la evacuación-, el ambiente sobre el tema apunta justamente a lo contrario: "Ha habido un cambio de actitud extraordinario, ahora hay un apoyo muy fuerte al mantenimiento de las tropas", dijo un diplomático estadounidense. El comandante de la OTAN en Europa precisó que la operación de retirada precisaría al menos de 45.000 hombres, tres portaaviones y casi un centenar de aviones de combate suplementarios.

García Vargas reveló que el Gobierno de EE UU está dispuesto, después de enero, a contrarrestar las presiones del Congreso para levantar el embargo de armas al Gobierno de Bosnia recurriendo incluso, si es necesario, a un veto del presidente Bill Clinton.

Rutas humanitarias

La reunión del lunes en La Haya, a la que se pretende que asista Rusia y los mandos de Unprofor en la antigua Yugoslavia, debería ser de carácter práctico. Entre las medidas que se barajan para facilitar la ahora devaluada eficacia de los cascos azules figuran la creación de una ruta humanitaria entre el mar Adriático y Sarajevo, la posibilidad de que las tropas de la ONU puedan responder más agresivamente a los ataques de que son objeto y su reagrupación en unidades mayores, para hacerlas menos vulnerables.

En Bihac, al noroeste de Bosnia, la situación sigue siendo muy grave para los asediados musulmanes, pero las fuerzas serbobosnias y serbocroatas, a las que apoya el caudillo rebelde local Fikret Abdic, no parecen tener intención de tomar la ciudad. Los combates más duros se libran en Velika Kladusa, la segunda localidad en importancia del enclave. Un hombre murió ayer por un proyectil de mortero en Bihac y el martes una granada mató a una niña musulmana, de cuatro años e hirió a otros tres civiles. Ayer se abrió en Zenica una sesión de los parlamentos de la Federación croata-musulmana y de Bosnia para analizar el precario estado de la Federación. nacida del pacto de Washington.