Borrell reconoce anomalías "no graves" en la gestión económica de Feve
El ministro de Obras Públicas José Borrell admitió ayer que se han producido algunas irregularidades en la empresa pública Feve, aunque su carácter no es "grave" de momento, según el avance de un expediente abierto sobre la gestión de Feve del que dio cuenta ayer en el Congreso. Borrell aludió en concreto a la venta de chatarra a una empresa que inicialmente ofertaba uno de los precios más bajos de las concurrentes.
El ministro reconoció no sentirse muy feliz por la gestión del ex presidente de Feve, Gonzalo Martín Baranda, quien le presentó su dimisión al considerar que había perdido la confianza del ministro. Borrell le exigió que justificara unos gastos de representación con cargo a Feve en los que figuraba un abono a la feria de toros de Madrid de 1992. Las explicaciones no convencieron al ministro, aunque considera que estos gastos no sean ilegales.
En su comparecencia en el pleno, Borrell reprochó a través del diputado Manuel García Fonseca, a Izquierda Unida la utilización "oportunista" de un contrato de Feve a CAE vinculándola con el caso Palomino. El diputado anunció que solicitará de la Cámara la creación de una ponencia que estudie con más amplitud las supuestas irregularidades cometidas en Feve en los últimos años.
