Sarcasmo
Tengo una hija deficiente que se ha quedado ciega, y si ya es bastante triste que desde hace dos años que salió del colegio de eduación especial esté todo el día en casa por no haber aquí centro donde pudiera estar unas horas entretenida, lo que nos ocurrió el otro día parece un sarcasmo.Fuimos mi esposo y yo con la niña a visitar el Monasterio del Escorial, y cuál no fue nuestra sorpresa cuando nos dijeron que tenía que pagar ella también entrada. Y no son las 300 pesetas que costaba, sino el hecho en sí. No culpo a los empleados que cumplen con su deber. Pero ¿de quién es la culpa? ¿Hay alguien que se solidarice con nosotros?. Con todo mi respeto Señora Ministra de Asuntos Sociales ¿Tenía usted conocimiento de esta norma? Creo que no. Confío pongan remedio para que esto no se repita con las personas en la misma situación que mi hija.- .
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