¿Es el CD-ROM un nuevo medio?
ANDREAS WHITTAM SMITHUn disco que combina imágenes y texto busca su lugar en el mundo. Pero los tecnófobos no deben alarmarse: la vida seguirá tal como la conocemos
¿Se unirá el CD-ROM al libro, el disco, la radio y la televisión? Este nuevo medio, si es que no resulta prematuro referirse a él como tal, combina texto e imágenes en movimiento que aparecen en la pantalla de un ordenador personal con sonido. Esta mezcla de material se almacena en un disco compacto que uno inserta en su ordenador. Pero no se empieza en un comienzo y se va hasta un final. Inmediatamente, uno se . enfrenta a alternativas. ¿A qué parte de la enorme cantidad de material almacenado en cada disco quiere usted acceder? Por ejemplo, las múltiples alternativas del CD-ROM me permitieron comprobar si, como sospechaba, las películas contienen muchísima buena música de la que en realidad no me doy cuenta.Utilizando la guía de cine interactivo producida por Microsoft, Cinemanía 94, seleccioné en la pantalla el nombre de Leonard Bernstein. Recorrí con la mirada la lista, sorprendentemente larga, de bandas sonoras que había compuesto, y vi que estaba la de On the waterfront. Pude escuchar la música de esa película sin la imagen, y después de un extracto, pasar a otros ejemplos. Por supuesto, también pude ver fragmentos de cientos de películas y leer biografías de las estrellas. Pero lo que más me gustó fue la posibilidad de explorar un terna secundario en la historia del cine.
El CD-ROM combina una serie de atributos. La información contenida en un único disco supera en mucho lo que puede caber entre las tapas de un libro normal. Se aproxima más a un estante lleno de libros que a un. único volumen. Es un multimedio, en el sentido de que combina diferentes medios en una forma nueva. Es interactivo; es decir, le permite a uno preguntar al material. Creo que -el carácter único del CD-ROM consiste en que combina todas estas propiedades. Por supuesto, una enciclopedia proporciona una enorme cantidad de información almacenada, cualquier libro con índice proporciona una cierta interactividad, y la televisión combina el sonido con la imagen en movimiento y, a veces, con gráficos. Pero cuando uno utiliza un disco CD-ROM bien hecho se da cuenta de que es un medio con nuevas posibilidades.
La primera vez que me percaté de ello fue con un disco descrito como "guía para melómanos de la Quinta sinfonía de Beethoven", producido por Interactive Publishing, de Nueva York. Como a muchas personas, esa pieza musical. me resultaba ya excesivamente familiar; uno escucha continuamente fragmentos de la misma como música de fondo. La perspectiva de escucharla en directo en un auditorio o en una grabación me aburriría. Pero la experiencia de oír la y seguir simultáneamente en la pantalla una partitura completa o una partitura de piano, o leer los comentarios que aparecían para explicar la estructura de la sinfonía a medida que sonaba la música, o detenerme que la televisión para escuchar a secciones de la orquesta tocar individualmente su parte como permite el disco, hizo que la obra de Beethoven volviera a adquirir frescura. De pronto, exclamé: "¡Qué pieza musical tan maravillosa!".
No obstante, considero que estamos todavía en la fase embrionaria del desarrollo de los CD-ROM. Los libros de historia, las guías urbanas, los libros de cocina ilustrados y los libros de texto científicos se están produciendo de nuevo como discos de CD-ROM. Es natural. En el periodo inmediatamente posterior a una gran revolución tecnológica, se siguen utilizando las formas antiguas. Los primeros automóviles parecían coches de caballos con motores en su parte delantera. El cine comenzó filmando el teatro, y después empezó a seguir su propio camino. La televisión de los comienzos, con sus locutores de noticias vestidos de etiqueta, era a veces la radio trasladada a la pantalla. Pero rápidamente se convirtió en lo que es.
La tecnología interactiva y de multimedios sólo se convertirá en un medio verdaderamente nuevo cuando encuentre su propia voz. Alcanzará esa fase cuando los proyectos se planeen desde el principio basándose en las cualidades del CD-ROM, cuando uno no pueda imaginar fácilmente que el material de un disco se pueda tratar de otra forma; en otras palabras, cuando el CD-ROM haya delimitado su propio territorio. De otro modo, será como el vídeo, algo útil pero dependiente de otro medio, el cine. En la actualidad, los trabajos más originales se realizan en el formato de juegos más que en el llamado educ-ocio u ocio educativo. Los juegos electrónicos han llegado al disco de CD-ROM, donde dejan de ser un zapping irreflexivo y se convierten en una especie de cuentos en forma de juego de rol. Ya se puede ver que las novelas policiacas con argumentos múltiples podrían ser una aplicación popular.
El medio también es embrionario en otro sentido. Le pasa lo que al automóvil a finales del siglo XIX: era enormemente avanzado para los cánones de la época, pero había que arrancar el motor con'una manivela. Todavía estaba por inventar el motor de arranque eléctrico. Lo mismo ocurre con los discos CD-ROM. Para hacer que el disco funcione, hay que seguir un procedimiento de cinco etapas. Parece sencillo, pero no debe de haber muchos usuarios que no hayan necesitado ayuda alguna vez. Incluso hay una técnica para pedir ayuda. Debe uno estar delante del ordenador cuando llama por teléfono y poder explicar, por ejemplo "qué ocurrió y qué estaba haciendo usted cuando surgió el problema".
De momento, los compradores de discos de CD-ROM están dispuestos a perdonar. Todavía no exigen que resulte tan fácil como dar al interruptor del televisor. El mayor segmento del mercado está formado por familias jóvenes que se han gastado entre 200.000 y 300.000 pesetas en un ordenador personal con disco
compacto. Los padres suelen estar a finales de la treintena o principios de la cuarentena. Buscan discos que interesen a toda la familia, y de hecho se pueden programar distintos niveles de complicación en un único disco: una de las virtudes de la interactividad. Los fabricantes creen. que han encontrado un filón. Las ventas crecen. Prácticamente todos los grandes grupos editoriales han establecido una filial de multimedios.
En estas fases tempranas, el crecimiento es explosivo. Parece que se está descubriendo o desarrollando un nuevo medio, capaz de comunicar cosas nuevas de formas nuevas. Pero no sustituirá al libro más de lo que el cine sustituyó al teatro o la televisión al cine. El CD-ROM encontrará su lugar, lo que nos alegra. Y los tecnófobos no deben temer: la vida tal como la conocemos seguirá.
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