"EI Consejo de Seguridad no puede esperar mas de los 'cascos azules'"

Kofi Annan, subsecretario general de Naciones Unidas para operaciones de pacificación, acusa a la comunidad internacional de hipocresía ante el conflicto balcánico y de exigir a la ONU y a sus cascos azules resultados sin dotarles de medios para conseguirlos. Según él, los cascos azules son un fácil chivo expiatorio para políticos fracasados.Pregunta: "Fiasco", "humillación", "fracaso" son palabras que se han usado para describir las operaciones de las Fuerzas, de Protección de la ONU en Bosnia. Muchos dicen que no han protegido a los civiles musulmanes y, en cambio, ha proporcionado un escudo a los serbios.

Respuesta: Es completamente injusto llegar a esas conclusiones. Es una acusación falsa. Es muy útil para los políticos que tratan de escaparse de la culpa señalar con el dedo a la ONU. Fíjese en el mandato de la fuerza de la ONU. Fueron allí para escoltar la asistencia humanitaria para los necesitados. Cuando surgió el concepto de zonas de seguridad, nuestros comandantes militares dijeron que necesitaríamos 34.000 soldados para ser eficaces. Pero el Consejo de Seguridad decidió que 34.000 soldados eran demasiado. Se nos ofrecieron 7.600 soldados para las seis áreas de seguridad, y nos llevó un año conseguir esos 7.600 soldados.

P. La ONU no puede fracasar, ¿sólo pueden fracasar sus Estados miembros porque la ONU sólo puede hacer lo que manden sus integrantes?

R. La ONU puede ser tan fuerte como sus Estados miembros quieran que sea. Reflejamos la voluntad y el poder colectivo de los Estados miembros. En situaciones como la operación Tormenta del Desierto se consiguieron recursos masivos en un periodo de tiempo muy corto. Si el Consejo de Seguridad decide limitar el número de tropas pacificadoras, con unos niveles considerable. ente más reducidos de armamentos que lo que recomendaban nuestros comandantes, no pueden esperar que hagan más. Si se espera más, entonces debe cambiar el mandato. Las fuerzas de pacificación deberían marcharse, o reforzarse con un nuevo mandato.

P. ¿Hasta qué punto ha causado el fracaso de esta misión la indecisión de los norteamericanos y europeos del Consejo de Seguridad?.

R. El problema va más allá de eso. Aunque hubiera habido un acuerdo, dado los recursos que tenemos, hubiera sido imposible hacer lo que ahora, sin ningún realismo, se espera que hagamos. Todos los análisis indican que, incluso si hubiera habido un acuerdo de paz y hubiéramos ido sólo para reforzar este acuerdo, hubiéramos necesitado unas tropas adicionales de 25.000 o 30.000 hombres. Si hubiéramos tenido que imponer una paz, lo que se nos está pidiendo que hagamos ahora, hubiéramos necesitado entre 300.000 y 500.000 soldados. Una paz así no puede conseguirse tan sólo con la fuerza aérea. Si hay una escalada de violencia y las tropas corren riesgo de ser. heridas, los mismos Gobiernos que ahora nos critican dirían "Traed a los chicos a casa". Entonces acabaría la asistencia humanitaria.

P. ¿Es posible la retirada de las tropas?

R. No ha habido un clamor en el Consejo de Seguridad a favor de la retirada. El secretario general no ha dado un ultimátum ni ha amenazado con la retirada. Lo que ha dicho a las distintas facciones en Bosnia es que tienen que tomarse en serio las negociaciones, porque la paciencia de la comunidad internacional se ha terminado.

P. ¿Que lección saca usted de esta experiencia de la ONU?

R. La comunidad internacional tiene que analizar mejor la situación en la que se plantea intervenir, y entonces, intervenir con una fuerza que esté preparada para todas las eventualidades.

Ó New Perspectives Q. / EL PAÍS