Los líderes libaneses intentan solventar sus disputas en Siria
El ex primer ministro de Líbano, el empresario Rafik Hariri, y el líder chíi del Parlamento de Beirut, Nabih Berri, viajaron ayer a Damasco para intentar poner fin a la crisis política desatada tras la dimisión del primero. Fuentes, diplomáticas aseguraron que ambos tenían previsto entrevistarse con el vicepresidente sirio, Abdel Halim Jadam, y con el presidente Hafez el Asad. Siria tiene desplegados unos 35.000 soldados en Líbano.
Mientras tanto, los escándalos sobre corrupción se han multiplicado en los últimos días en Beirut, con acusaciones que afectan desde el exprimer ministro, por haber pagado comisiones ilegales, hasta el presidente de Líbano, Elías Haraui, cuyo hijo ha sido denunciado por tráfico de drogas.
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