Pasado socialista, futuro capitalista
Igor y Vitali Masol, hijo y padre, son la Ucrania de hoy que se debate entre el pasado socialista y el futuro capitalista.EL primer ministro, Vitali Masol, comunista, fue elegido para.este cargo -que había ocupado antes de la independencia- por la mayoría izquierdista del Parlamento.
Hoy, según algunos, se encuentra bloqueado por el presidente Kuchma y controlado por el vicejefe encargado de las reformas, Víktor Pinzénik. Su pasividad frente a la terapia de choque que se está introduciendo -aparentemente contra su voluntad- se debe a su hijo.
Igor, de 39 años, es hoy el director de una de las pocas fábricas florecientes de Ucrania -Rostok-, que produce pequeños electrodomésticos. Obtuvo el puesto de director en unas elecciones democráticas entre los trabajadores, en 1989, cuando su padre encabezaba el Gobierno comunista. Lo primero que hizo Igor en la fábrica fue terminar con la producción destinada a la industria. militar, que constituía un 30% y reemplazarla por artefactos eléctricos deficitarios en el mercado soviético. Luego, la privatizó y pasó a ser propiedad de sus trabajadores. Hoy diversifica su producción con empresas mixtas con franceses o alemanes.
"Mi padre fue educado en el sistema comunista, igual que yo, aunque yo lo hice cuando estaba ya en decadencia", dice Igor.
"La antigua generación no, fue educada en la importancia de¡ dinero, sino en los estímulos morales", continúa Igor. "Ahora hay que inculcar el criterio del dinero. Mi hijo, por ejemplo, ya lo tiene; yo, todavía comparto el del dinero y la moral".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.