Los casos de infección por el virus del sida descienden en España desde 1990

En contra de algunas previsiones mantenidas por Sanidad, a partir de 1990 los casos de infección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) en España han descendido sensiblemente en todos los grupos de transmisión. El colectivo en el que este descenso se hace más evidente es el de los varones homosexuales, que ha pasado del 30% de infectados en 1990 al 10% en el momento actual. En los heterosexuales no drogadictos el riesgo de contagio está por debajo del 0,2%. Son datos que revela un amplísimo estudio realizado entre más de 15.000 pacientes en el Centro Sandoval de Enfermedades de Transmisión Sexual y Sida de la Comunidad de Madrid y que son extrapolables al resto del país.

El estudio, que ha sido coordinado por los doctores Jorge del Romero y Soledad García, recoge la evolución que, desde el punto de vista de la transmisión, ha experimentado la in fección por VIH desde marzo de 1986 hasta julio de 1994. In cluye los datos referidos a 15.646 personas que acudieron por primera vez en este periodo de tiempo al Centro Sandoval, de las que 3.262 (20,8%) fueron diagnosticadas como seropositivas.El estudio no observa la evolución clínica de la infección, el número de pacientes que han llegado a desarrollar el sida ni tampoco los fallecimientos.

En éste análisis epidemiológico han participado médicos, ATS, personal de laboratorio y asistentes sociales. El centro Sandoval desarrolla una aten ción exclusivamente ambulatoria y tiene una gran demanda asistencial, por cuanto no precisa cita previa y acuden a él españoles de todo el territorio nacional, inmigrantes y otros ex tranjerois residentes en España.

Del Romero indica que des de 1986 la prevalencia de la infección por VIH ha seguido una tendencia, en general, de aumento en todos los grupos de transmisión hasta 1990, momento en el que empezó a registrarse un continuado y significativo descenso.

En palabras del coordina dor de este trabajo, se han esta blecido varios grupos según las vías de transmisión y las prácticas de riesgo. "Las categorías más significativas", explica Del Romero, "son las referidas a homosexuales, usuarios de drogas inyectables (heroinómanos), prostitutas, heterosexuales con más de cinco parejas sexuales al año y heterosexuales con menos de cinco parejas al año". Según Del Romero, el des censo en la prevalencia de in fección por VIH en los varones homosexuales en los últimos cuatro años se debe principalmente "al uso del preservativo y a la reducción del número de parejas por persona, que ha pasado de una media anual de 50 a menos de 20". Ninguna de las 102 lesbianas estudiadas presentó infección por VIH.

Sorpresa

En el grupo de los drogadictos heterosexuales se ha observado que en 1990 y 1991 el porcentaje de seropositivos era del 51% y 54%, respectivamente, mientras que en el año actual esas cifras han bajado al 41%. En el miembro no drogadicto de la pareja, de este grupo, se ha. ha llado en el mismo periodo que el contagio ha bajado del 11,8% al 5%.

"Hemos comprobado asimismo en este colectivo", añade Del Romero, "que la edad media en que los toxicómanos demandan la prueba de anticuerpos sida ha aumentado en seis años (de 25 a 31) y que cada vez es menor la demanda de la prueba de anticuerpos del sida, detalle que refrenda la reducción en el número de drogadictos infectados y constatado en las últimas memorias del Plan Nacional de Drogas".

En las prostitutas no drogadictas se ha visto que la prevalencia del 5% de hace cuatro años ha pasado a ser actualmente el 1,3%. Del Romero subraya que en este grupo la infección por VIH siempre ha sido muy baja, porque "la mayoría de las prostitutas no se inyecta drogas ni tiene como clientes a los drogadictos, ya que éstos no suelen utilizar sus servicios. Otro colectivo, más reducido, lo constituyen las drogadictas que se prostituyen para sacar algún dinero y poder pagarse la droga, grupo en el que la prevalencia es del 56,8%". En cuanto al gran grupo de los heterosexuales que no se inyectan drogas y tienen relaciones con diferentes parejas (se toma como referencia las de más, de cinco al anlo), el riesgo de contagio se sitúa por debajo del 0,2%.

Ministerio de Sanidad, al iniciar, el pasado día 8, la cuarta campaña publicitaria contra el sida, manejó cifras de contagio heterosexual del 12,6% de todos los casos declarados en España, aproximadamente unos 130.000 entre seropositivos y enfermos.

En los heterosexuales con pareja estable negativa y sin otra relación", subraya Del Romero, "el riesgo es, obviamente, nulo. Sin embargo, cuando uno de los dos miembros es seropositivo y no se toman. las debidas precauciones, el riesgo siempre es mucho mayor si el infectado es el varón (14,5%) a si es la mujer (9,6%). También hemos hallado que la mayor parte de las transmisiones por vía heterosexual se da en parejas que aun no siendo drogadictas por vía inyectable consumen otras drogas, sobre todo cocaína y alcohol. De este dato se desprende que, al sentirse desinhibidos por esas sustancias, descuidan las precauciones en las relaciones sexuales", concluye el experto.

Investigación

Del Romero explica que las líneas actuales de investigación en sida del Centro Sandoval se orientan hacia tres aspectos fundamentales: las personas expuestas al contagio que no llegan a infectarse; los seropositivos que evolucionan muy lentamente sin llegar a desarrollar la enfermedad y los infectados que rápidamente desarrollan el sida. "En estos tres campos estamos colaborando", dice, "directa o indirectamente con otros centros del mundo de investigación básica, sobretodo de Francia y Estados Unidos".

Del Romero cuenta algunos casos curiosos en este sentido: "Tenemos casos como los de varias parejas heterosexuales estables desde hace más de diez años y con una intensa actividad sexual en los que él es seropositivo desde el momento de conocerse y jamás han mantenido relaciones íntimas con preservativo. En los controles periódicos que hacemos, ellas siguen dando siempre negativo. También hay casos similares en los que ella es la infectada y él continúa sin contagiarse", explica Del Romero, quien añade que también tienen otros en el sentido opuesto.