Bruselas rebajará su propuesta de arranque de viñas ante la presión española

La Comisión de la Unión Europea modificará a la baja su actual propuesta para la reforma de la Organización Común del Mercado (OCM) del vino que implica el arranque de viñas. Éste es el compromiso adoptado en la reunión de los ministros de Agricultura celebrada el pasado lunes. En principio, la nueva propuesta, más en línea con los planteamientos de la Administración española, podría presentarse en las próximas semanas. En medios oficiales se considera, sin embargo, que la reforma de esta OCM se debatirá a fondo en el primer semestre de 1995, durante la presidencia francesa, y aprobarse incluso bajo presidencia española dentro de un año. España ha contado en este caso con el apoyo de Francia.

La propuesta comunitaria para reformar la OCM del vino asigna a España una producción de 29,3 millones de hectolitros de vino en función de su consumo interior frente a una media histórica de 37 millones. Para lograr ese ajuste propugna fundamentalmente el arranque de unas 340.000 hectáreas de viñedos en zonas donde además no hay otras alternativas de cultivo.El Ministerio de Agricultura, el conjunto del sector vitivinícola y el propio presidente del Gobierno, Felipe González, han hecho un frente común en contra de esta propuesta. También, el comité de Regiones de la Unión Europea aprobó ayer el dictamen que rechaza la reforma dé la OMC. España no rechaza la reforma ni un ajuste de la oferta, pero plantea que no se hable de cuotas nacionales de producción sino comunitarias y la aplicación de otras fórmulas para reducir la producción en lugar de los arranques masivos de viñedos.

Para el sector español no tiene sentido que en otros cultivos se hable de producciones y excedentes comunitarios y que en el vino se quiera hacer una excepción. El ministro de Agricultura, Luis Atienza, propugna una política de arranques voluntarios y medidas de extensificación para reducir la producción en función de las previsiones de cada campaña especialmente a través de la vendimia en verde.

Poco defendible

Para la Administración española es igualmente poco defendible que se acuse a algunos países de excedentarios mientras con la propuesta de reforma se sigue permitiendo elaborar vino a base de azúcar como sucede en algunos países del norte de la UE. La prohibición de hacer vino artificial supondría eliminar del mercado unos 20 millones de hectolitros cada campaña.

A pesar de la falta de avances, un portavoz comunitario afirmó ayer que la propuesta de Bruselas sigue sobre la mesa del Consejo y que el Ejecutivo comunitario no tiene intención de retirarla, informa Juan Carlos González desde Bruselas.

El comisario europeo responsable de la Agricultura, René Steichen, volvió a insistir en los beneficios que conseguirán los viticultores de esta reforma, recordando que la producción para este año, debido a factores climáticos, alcanzará los 150 millones de hectolitros, provocando un incremento de los precios entre el 50% y el 60%. El objetivo de la reforma elaborada por Bruselas es situar la producción comunitaria en 154 millones de hectolitros.

La totalidad de los países comunitarios no productores de vino comparten el planteamiento de la Comisión, según recordó René Steichen. La discusión, que finalizó el pasado lunes por la noche, confirmó la oposición de los países productores, que critican el sistema de cofinanciación de las ayudas previstas, el método propuesto para el enriquecimiento del vino, o el establecimiento de una cuota de producción.