Ejercicio de clarificación
Me permito escribirles en un ejercicio personal de clarificación, porque empieza a preocuparme seriamente mi salud mental y/o la de muchos de mis conciudadanos; me estoy refiriendo al caso de González-Palomino o, dicho de otra manera, al presidente-cuñado.Contemplando con asombro la numerosísima ¿Información? que tengo ante mí, y con un profundo sentimiento de víctima propiciatoria, ya que en mi opinión se están superando las cotas de confusionismo soportables para la mente humana, me pregunto: ¿qué me quieren contar?
¿Que si el cuñado de un empresario que desde hace 50 años se dedica a realizar trabajos básicamente relacionados con las grandes obras gana unas elecciones a presidente del Gobierno el empresario debe retirarse del negocio porque el adjudicatario de las grandes obras suele ser el Gobierno, pero tampoco puede vender su empresa a alguien del sector porque al fin nos volveremos a encontrar con el Gobierno?
¿Qué no se puede adjudicar directamente a la primera empresa constructora del país unas obras cuyos planos tienen que ser necesariamente secretos y ejecutados con las tecnologías más sofisticadas del momento, ya que se trata de unas Instalaciones que tienen todos los Gobiernos de nuestro entorno y que deben permitir, en caso de emergencia, el funcionamiento del Gobierno de la nación con las necesarias conexiones en nuestro país y en otros países, imagino que al menos con los de la Unión Europea y la OTAN? ¿O me quieren demostrar que se puede llegar a desquiciar a los ciudadanos cuando con bases y supuestos perfectamente lícitos alguien quiere dar el golpe de gracia un presidente vulnerable.
¡Señor, qué país, qué paisanaje!- .
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