Polémica en EE UU por la reforma de la enseñanza de la historia mundial

La reforma de la enseñanza de la historia ha levantado un fuerte debate en la sociedad de EE UU. Para muchos, la actual prioridad dada a las civilizaciones occidentales es una seria discriminación de las culturas asiáticas, africanas, islámicas y precolombinas. El proyecto de revisión educativa, fruto de dos años y medio de trabajo de un equipo de la Universidad de California con la colaboración de 35 asociaciones, pretende equilibrar esas desigualdades. Por ejemplo, los alumnos deberán conocer la importancia del bambú en la economía del sureste asiático, y no centrarse tanto en el imperio romano. Para entrar en vigor debe recibir la aprobación de una comisión presidencial.Además, la nueva concepción de la historia tiene como objetivo que los alumnos no memoricen una serie de acontecimientos, sino desarrollar su capacidad de análisis y comprensión de cada hecho. Los detractores de la reforma resaltan la ausencia de prioridades, y perderse en lo "políticamente correcto" para olvidarse de lo esencial. Gary Nash, uno de los autores de la propuesta de reforma, se defiende: "La civilización occidental no ha ocupado siempre un lugar preponderante en el mundo".