El edificio Pacisa, usado por 'okupas' este verano, es ya sólo una fachada

El edificio Pacisa, propiedad del Ministerio de Cultura, en la ronda de Atocha, 35 (Arganzuela), ha quedado reducido a una fachada y un solar. Cultura ha derribado los restos de los talleres de manufacturas que existían en el interior de este inmueble, okupado el pasado verano por los jóvenes desalojados de la antigua imprenta Minuesa.La demolición de estas edificaciones interiores, declaradas por el Ayuntamiento en ruina técnica (cuando las reparaciones superan la mitad del precio, del inmueble), se realizó antes de contar con la licencia municipal de derribo, solicitada en agosto por el ministerio. El departamento municipal de Protección a la Edificación, encargado de las ruinas inminentes, no fue informado de la demolición.

Pero, a pesar de esta falta de licencia, la comisión mixta de patrimonio, integrada por representantes del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, consideró el pasado martes que la demolición fue correcta por el estado ruinoso de la finca.

Miguel Ángel Castillo, presidente de la citada comisión, explica que lo derribado -un bloque de seis plantas con forma de barco y varios muros- tenía uno de los niveles más bajos de protección urbanística (nivel 3) y que sólo la fachada, neomudéjar y aún conservada, está catalogada en el nivel 1 (respeto para la fachada y volúmenes).

"Eran edificaciones declaradas en ruina técnica; los arquitectos del ministerio vieron que su estado empeoraba y, como la tramitación de la licencia de derribo puede durar meses, decidieron tirarlas para evitar riesgos, algo que tienen atribuciones para hacer", concluye Castillo.

Lajachada permanece cubierta por andamios para consolidar partes de la cornisa que amenazaban con caerse.

4.125 metros cuadrados

La finca Pacisa, de 4.125 metros cuadrados, fue adquirida por el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música, (INAEM), del Ministerio de Cultura, en julio de 1986, por 69 millones de pesetas, a su anterior dueño, Federico Bonet, SA.En 1987, el INAEM pretendía dedicarlo a centro de producciones teatrales. En 1990, este organismo se planteó instalar allí el futuro Teatro Nacional. Al final, estos planes no prosperaron y, tras albergar una representación de La Orestiada, de Esquilo, el inmueble quedó abandonado.

A comienzos de este año, el viceconsejero de Educación y Cultura de la Comunidad, Ramón Caravaca, aseguraba que iba a pedir al ministerio la cesión del inmueble para instalar un taller de artes escénicas.

Pero ninguno de estos proyectos ha fructificado, y en ocho años, salvo La Orestiada, las únicas actividades culturales desarrolladas son las que organizaron los okupas desde el 17 de junio hasta el 13 de julio, fecha en que fueron desalojados. Por ahora, Cultura no tiene ningún plan para el solar.