El Théâtre de Complicité estrena en Madrid 'La calle de los cocodrilos'

Un espectáculo, The street of crocodiles (La calle de los cocodrilos), definido como una danza de la mente; una compañía inglesa con nombre francés, Théâtre de Complicité; una coproducción con el Royal National Theatre británico, y unos actores con diversas procedencias profesionales y geográficas son algunos de los elementos del estreno que esta noche ofrece el Festival de Otoño de Madrid, en colaboración con el British Council, en el teatroAlbéniz.

La calle de los cocodrilos es un trabajo escénico en el que no sólo se han utilizado relatos del escritor polaco de origen judío Schulz, emanados de su imaginación literaria, sino también sus escritos biográficos, propios y ajenos. Entre estos últimos, el de un día de 1942, conocido como el jueves negro, cuando Schulz murió de dos tiros en la cabeza, propinados por un oficial de la Gestapo que llevó a cabo una masacre en el gueto de la ocupada Drohobycz.El montaje, coproducido por el Théâtre de Complicité y el Royal National Theatre, e ideado por la compañía a partir de una adaptación de Mark Whetley y Simon McBurney, es definido por los dos actores españoles que forman parte de él (César Sarachu y Antonio Gil Martínez) como "un viaje a través de los sueños, obsesiones y recuerdos de Schulz; un hombre atormentado del que emana tragedia, aunque nuestro trabajo es una comedia surrealista" dice Gil Martínez.

Este actor, natural de Badajoz, recuerda que en cada país que han visitado (desde que se estrenó hace dos años en el Theatre National han recorrido medio mundo) han recibido respuestas muy diferentes, aunque en todos los casos positivas, cosa que demuestran los numerosos premios británicos e internacionales que han logrado con sus representaciones.

Mucho humor

El actor Antonio Gil Martínez aprovecha el estreno para hablar de la importancia del humor. "Si consigues hacer reir al público", dice, "logras una complicidad muy importante con los espectadores. Obteniendo su risa consigues sensibilizarlos en otros aspectos de la vida. Es dificil hablar de cosas serias y trágicas sin toques de humor, además lo de reírse es una actividad que elimina muchas tensiones y ayuda a creer, a aceptar la tragedia, que es de lo que finalmente nosotros queremos hablar".