El PSOE estudia apoyar al PP en Cantabria a petición de Felipe González

La dirección del PSOE no habló ayer del caso Palomino ni de la situación política general, pero dedicó más de la mitad de su reunión a tratar su posición como partidoen Cantabria y el País Vasco. El presidente del Gobierno, Felipe González, afirmó que deben ser los socialistas quienes propicien que la "normalidad política" vuelve a la comunidad cántabra. Toda vez que el PPya ha manifestado que no piensa apoyar a un candidato socialista, la opción que baraja el PSOE, a instancias de González, para que Juan Hormaechea salga del Gobierno es apoyar al Partido Popular.

Según la relación de fuerzas en la Asamblea autonómica, es posible que la abstención de los socialistas sea suficiente para que pueda resultar investido el candidato popular. El presidente dimisionario Juan Hormaechea estaba hasta hoy tranquilo en la creencia de que la imposibilidad de acuerdo entre los dos partidos, PSOE y PP, le permitiría en la práctica permanecer en el cargo hasta las elecciones del mes de mayo. El PP ya ha manifestado que no piensa votar a un candidato socialista, por lo que el presidente del Gobierno, Felipe González parece decidido a vencer las reticencias de los suyos en Cantabria y que propicien la elección de un candidato del PP. Así lo lleva manifestando durante días y ayer lo dijo más claramente en su ejecutiva.La situación de gobernabilidad, en el País Vasco también fue ampliamente tratada en la reunión. González compartió los análisis del secretario general y del presidente del PSE-EE, Ramón Jáuregui y Txiki Benegas, y su interés en propiciar un Gobierno de coalición en el País Vasco, según piensan mayoritariamente los socialistas vascos.

Felipe González se extendió sobre los efectos benéficos que la entrada de los socialistas en el Gobierno vasco ha producido en esa sociedad. El secretario general del PSOE recordó que el objetivo fundamental es preparar las elecciones municipales y autonómicas del próximo mes de mayo.

No hubo objeciones a la creación de un comité electoral permanente, que dependerá de Ciscar, aunque la dirección técnica la llevará el ex embajador de España en Washington y ex director del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) Julián Santamaría.

La ejecutiva tiene prisa porque los candidatos a alcalde se conozcan lo antes posible, por lo que en el mes de enero se producirán las proclamaciones. La novedad del reglamento electoral aprobado ayer está en que los candidatos a las alcadías se desgajan del resto de la lista para preservarles de posibles peleas y para que tengan una proyección pública anticipada y diferenciada, según defendió ayer el secretario de relaciones Políticas e Institucionales, Txiki Benegas.

Alberdi y Barranco

Las dudas respecto a los candidatos están casi despejadas, a excepción de Zaragoza, Valencia y Madrid. En la capital de España existe un movimiento en la Federación Socialista Madrileña para apoyar a Juan Barranco, en tanto que empiezan a surgir, de procedencia difícil de identificar, otros nombres como el de la ministra de Asuntos Sociales, Cristina Alberdi.

La justificación que se da a la candidatura de Alberdi es la de que aparece en las encuestas de opinión como la persona más conocida del Gobierno. La ministra de Asuntos Sociales ha señalado que nada sabe al respecto y que tiene suficientes proyectos en marcha como para llenar toda la legislatura.