"El informe de EE UU sobre las dioxinas pone los pelos de punta"
Arturo Gonzalo Aizpiri, director de la Agencia de Medio Ambiente de la Comunidad, asegura que la incineración es "una tecnología en retroceso" y se ha armado de bibliografía para combatir este sistema de eliminación de basuras. En la mesa central de su despacho se apilan los seis volúmenes del informe preliminar que, tras 18 meses de trabajo, ha presentado la Agencia de Medio Ambiente de Estados Unidos. "Su lectura ha conmovido a todo el mundo. Pone los pelos de punta", dice Aizpiri.Algunos de los aspectos sanitarios destacados por este informe son: "Cuatro estudios realizados sobre 25.000 obreros de cuatro empresas diferentes revelaron que exponerse a la dioxina y derivados incrementaba la mortalidad por cáncer".
"Los estudios epidemiológicos confirman que la exposición a las dioxinas se asocia a una respuesta cancerígena. Las poblaciones más expuestas a las dioxinas, según los análisis epidemiológicos, tienen un riesgo potencial mayor".
"Hombres y mujeres pueden responder de forma diferenciada a la acción de las dioxinas". En, las mujeres se ha relacionado con una que las hace estériles.
"Hay evidencia de que determinadas dioxinas son cancerígenas en animales (ratas y ratones), incluso en dosis inferiores al máximo tolerado y en lugares distantes de la fuente de emisión".
"Los mamíferos recién nacidos expuestos a las dioxinas pueden sufrir alteraciones en el aprendizaje del comportamiento y en el sistema . reproductivo".
"Veinte años de pruebas han demostrado que algunos tipos de dioxinas inciden sobre el sistema inmunológico".
Algunos países de Europa, según Arturo Gonzalo, han empezado a prevenir estos posibles riesgos. Suecia, los Países Bajos y Alemania han limitado la emisión de dioxinas por incineradoras a 0, 1 nanogramo por metro cúbico. El director de la Agencia de Medio Ambiente pretende que el Ayuntamiento de Madrid también ponga esa barrera a la emisión de dioxinas. Si no lo hace, no tendrá permiso para poner en funcionamiento los tres hornos de Valdemingómez. ''Es elemental tomar todas las medidas de salvaguarda que eviten riesgos para la salud pública", sentencia Gonzalo.
El pliego de condiciones del concurso municipal para adjudicar el sistema de control de emisión de gases no dice nada a este respecto. Tan sólo señala que la expulsión de dioxinas no superará la medida impuesta en la normativa europea. Pero ésta no establece ninguna limitación.
Los grupos ecologistas son aún más radicales: "No queremos ningún tipo de emisión de dioxinas. Son partículas muy peligrosas al acumularse a lo largo de la cadena alimentaria".
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