La planta de Valdemingómez carece de control sobre sus gases cancerígenos, según Medio Ambiente

La incineradora de Valdemingómez, cuya inauguración está prevista para finales de año, carece de un sistema de control de la emisión de dioxinas, un gas que produce cáncer en los seres humanos, según concluye el último estudio de la Agencia de Medio Ambiente de Estados Unidos. Así lo explicó ayer en el Parlamento regional Arturo Gonzalo Aizpiri, director de la Agencia de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid. Este organismo tiene la competencia sobre la autorización del sistema de control de gases para que pueda funcionar la mayor incineradora de Madrid.Aunque la legislación europea sobre incineradoras no limita la emisión de dioxinas y furanos, Gonzalo Aizpiri ase guró ayer que no permitirá que la planta de Valdemingómez funcione sin limitar la emisión de tales gases cancerígenos.

Javier Doz (IU) solicitó la paralización inmediata del proyecto de la incineradora. El PP optó por resistir. "Crean alarma social para desacreditar un proyecto que fue aprobado por todos los grupos municipales. Si fuera tan horrible no habría 2.000 incineradoras en Japón", afirmó Juan Soler (PP).

Luis Molina, concejal de Limpieza del PP, explicó ayer que la nueva planta utilizará cuatro procesos de depuración para eliminar gases tóxicos y recordó que el Ayuntamiento de Madrid construirá un vertedero de seguridad para enterrar las 29.900 toneladas de cenizas y escorias que producirá la incineradora. Ana Tutor (PSOE) criticó ayer la "imprevisión absoluta" del Gobierno del PP en este proyecto.