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La red Ibercoop no anotaba en su contabilidad las ayudas oficiales

Javier Casqueiro

La docena de empresas que constituyeron entre 1989 y 1991 la red Ibercoop no registraron esos años en su contabilidad prácticamente ninguna de las 22 ayudas oficiales otorgadas por la Dirección Regional de Empleo de la Comunidad y que suman un total de 69.250.000 pesetas. Auditores de la Intervención General de Hacienda alertaron de este hecho, y por escrito, al director de Empleo, Juan Navarro -ex socio del promotor del grupo Ibercoop, Cipriano Uceda-. Tres días después, el. consejero de Economía, José Luis Fernández Noriega, ordenaba, en septiembre de 1993, la devolución de esas ayudas.La Asamblea de Madrid constituirá hoy su comisión de investigación para desenmarañar el caso Ibercoop (no confundir con Ibercorp), justo cuando empiezan a saltar acusaciones sobre posibles comportamientos delictivos, tanto de Juan Navarro en la Dirección Regional de Empleo como por el funcionamiento contable de esas empresas. Durante la estancia de Navarro en el cargo, el grupo Ibercoop recibió más de 200 millones en subvenciones de esa consejería y más de 700 millones entre distintos organismos o administraciones públicas.

El propio Fernández Noriega corroboró las anomalías contables de las empresas de Ibercoop en la orden que firmó el 10 de septiembre de 1993 para anular esas ayudas y exigir su devolución.

El consejero de Economía señaló entonces que solicitó un informe por escrito de la subdirección general de Control Financiero, dependiente de la Intervención General de la Comunidad, para confirmar "la falta de contabilización de las facturas emitidas por Ibercoop, extremo conocido desde el principio y que se menciona en el informe inicial". Los auditores de la intervención le habían notificado ese hecho oficialmente tres días antes, pero el interventor ya lo había comunicado verbalmente en las navidades de 1992.

José Luis Fernández Noriega reconoce a continuación en esa orden que pidió la confirmación por escrito de esas anomalías a los auditores ante la gravedad de tal afirmación. El consejero admite que fueron los auditores de la Consejería de Hacienda los que "comprobaron que en la contabilidad de Ibercoop no figuraban las cantidades facturadas al grupo por los trabajos" encargados.

Juan Navarro aseguró a este periódico, sin embargo, que las empresas no es que no registrasen ninguna ayuda en su contabilidad, sino que no lo hacían adecuadamente. Por ejemplo, una entrega para un trabajo eje asesoramiento debía abonar solamente el 50% del coste proyecto. La realidad con que tropezaron los auditores fue otra: el dinero oficial cubría todo el precio del servicio.

PASA A LA PÁGINA 3

El PP acusa al director de Empleo de un delito de prevaricación en cinco ayudas a Ibercoop

VIENE DE LA PÁGINA 1La ocultación contable por las empresas de la red Ibercoop de esas subvenciones oficiales no presupone directamente un fraude fiscal. Es factible, en cualquier caso, que las empresas no registrasen en sus contabilidades estas ayudas y sí las declarasen posteriormente en sus documentos para el Ministerio de Hacienda. Ni el informe provisional del Tribunal de Cuentas sobre la contabilidad de la Comunidad de Madrid en 1991, ni las denuncias del PP, ni ningún juez u organismo público han entrado todavía a investigar las responsabilidades que pudieran acarrear estas anomalías.

El Partido Popular abrió ayer, por otra parte, otro camino de la investigación del caso Ibercoop. El portavoz del Grupo Popular en la Asamblea, Antonio Beteta, y la diputada de ese partido Carmen T . Ivarez Arenas aseguraron haber comprobado "indicios racionales de prevaricación en la actuación del director regional de Empleo".

El delito de prevaricación se relaciona con cinco subvenciones en total de 14 millones concedidas por Navarro a otras tantas empresas de la red Ibercoop en 1991 sin cumplir todos los requisitos de la normativa entonces vigente. El PP indica que en estos supuestos no se puede argumentar fraude en la utilización de subvenciones, como admite el propio Navarro, sino directamente en la concesión firmada por el director de empleó. "Navarro no puede alegar desconocimiento porque la propia orden exige la solicitud de esa documentación a las empresas subvencionadas y no debieron ser admitidas siquiera a estudio", comentó Álvarez Arenas.

Los incumplimientos se refieren a dos artículos de la orden de la Consejería de Economía del 7 de marzo de 1991 que regulaba esas subvenciones y que limitaba las posibles empresas beneficiarias según sus recursos propios: debían ser inferiores a 200 millones de pesetas (sumando capital y reservas). También se prohibía que estuviesen participadas en más de un 25% por otras empresas con recursos propios superiores a esa cantidad.

Según el PP, estas exigencias no se cumplieron en cinco casos porque Hades 87 -una de las empresas madre de la trama- tenía inscrito un capital social de 227 millones. Además, Hades 87 estaba presente también mayoritariamente en las otras firmas subvencionadas: Hades Informática (98%), Centro Odontológico (94%), Laboratorio Móvil de Calibración (51%) y Compañía Internacional Dental (99%).

La dirección de Empleo, de cualquier forma, aprueba sus subvenciones tras el estudio favorable o desfavorable de una comisión de trabajo en la que participan, además de otros funcionarios, los sindicatos y la patronal de los empresarios.

Juan Navarro entiende que el PP hace uso y abuso de datos del registro de esas empresas que no son del año en discusión (1991) y que están equivocados. Navarro aportó un informe interno de su departamento ante el que Hades 87 tan sólo demuestra un capital social de 15 millones.

Curiosamente, la normativa citada cambió en 1992 y se modificó el artículo que. limitaba la participación posible de otras empresas con capital superior a 200 millones: del 25% pasó al 33%. En 1993 la orden volvió a ser alterada para regresar al cupo anterior del 25%.

El PP entiende estos hechos de gravedad suficiente para que sean abordados por la comisión de investigación que hoy se constituirá en la Asamblea. En caso contrario, este partido. los remitirá a la fiscalía y emprenderá las acciones jurídicas que considere pertinentes.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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