Grand Tibidabo exige la ejecución judicial de una deuda de Javier de la Rosa de 1.500 millones

Grand Tibldabo, la sociedad que tras más de tres años de gestión de Javier de la Rosa se encuentra al borde de su liquidación, ha exigido judicialmente el embargo ejecutivo de los bienes del financiero por una deuda impagada de 1.500 millones de pesetas, según han asegurado a este diario fuentes judiciales. Esta demanda ha sido presentada en el juzgado de primera instancia número 48 de Barcelona.La demanda hace referencia a una parte de las deudas que dejó el financiero en Grand Tibidabo, tras su precipitada marcha de la sociedad, en el mes de junio pasado. La cifra total de deudas supera actualmente los 3.300 millones de pesetas, aunque la demanda ejecutiva se refiere a los 1.500 millones de pesetas que han vencido, mientras que la cifra restante tiene como vencimiento el mes de diciembre próximo. De la Rosa sigue siendo aún el principal accionista de Grand Tibidabo, con el 26% del capital.

La gran incógnita reside ahora en saber cuáles son los bienes que el financiero tiene declarados en España. Además de las propiedades agrupadas en su sociedad patrimonial Quail, que está prácticamente vacía, De la Rosa posee el buque Blue Legend, valorado en 2.000 millones de pesetas. Algunas fuentes han asegurado que el yate se encuentra hipotecado como garantía de un crédito concedido por el Banco de Santander, concedido para comprar el 10% del capital de la azucarera Ebro. Otras propiedades son sus residencias en Barcelona y Cadaqués, además de los inmuebles de sus despachos.

El ejecutivo presentado por Grand Tibidabo abre una verdadera carrera entre los damnificados por Javier de la Rosa. Por una parte, el juzgado número 1 de Barcelona, que ha ordenado el ingreso en prisión de De la Rosa, calcula en 7.000 millones de pesetas la responsabilidad civil en que podría incurrir el financiero. Por lo tanto, la carga contra sus bienes, por este caso, será de un importe parecido.Investigación de Hacienda

Hacienda está revisando, todas las compras y ventas realizadas por la sociedad Grand Tibidabo durante la época en que Javier de la Rosa ocupó el cargo de presidente ejecutivo de la sociedad, según han confirmado a este diario fuentes conocedoras de las indagaciones. Uno de las operaciones analizadas por los servicios de inspección de Hacienda se refiere a la comisión de 75 millones de pesetas cobrada por De la Rosa en la compra de la sede social de Grand Tibidabo al banco Isbanc por 1.300 millones.

La actual sede de Grand Tibidabo, situada en la avenida de la Diagonal de Barcelona, fue adquirida en agosto de 1991, poco después de la entrada de Javier de la Rosa en el capital de Corporación CNL, sociedad que posteriormente cambió su nombre por el actual, tras fusionarse con SA Tibidabo.

La entidad vendedora fue el banco Isbanc, actualmente en manos de La Caixa y en aquella época una entidad financiera independiente presidida por Xavier Aguilar. De la Rosa, presidente de Grand Tibidabo, una empresa con otros 9.000 pequeños accinistas que nunca conocieron la existencia de este pago, cobró a través de una sociedad de su propiedad, Diagonal Investment, una comisión de 75 millones de pesetas, más otros 9 millones del IVA, según han confirmado fuentes de Hacienda, de Isbanc y otra próxima al financiero. Esta comisión representa casi el 6% del importe total de la venta.

Hacienda está interesada en conocer por qué la empresa de De la Rosa cobró la mencionada comisión y cuál era la capacidad de esa sociedad para prestar servicios en operaciones inmobiliarias. Diagonal Investments es la titular del lujoso yate del financiero, el Blue Legend. Durante ese mismo año 1991, según recoge la contabilidad de Diagonal Investments, esta sociedad obtuvo otros ingresos de Fomento de Construcciones y Contratas y de Harry Walker, sociedad presidida por Joaquín González Mestre.

Otras operaciones que están bajo la lupa de los Inspectores de Hacienda pretenden esclarecer si existieron comisiones en otras operaciones realizadas por Grand Tibidabo durante los tres años que De la Rosa presidió la sociedad, como la venta de la cartera de leasing o la de la antigua sede social de la Corporación CNL a la Generalitat de Cataluña por 4. 100 millones de pesetas.

No es este el único frente que De la Rosa tiene abierto con el fisco. El financiero aplazó una deuda de 300 millones con Hacienda y entregó como garantía obligaciones convertibles de Grand Tibidabo. Los responsables de Hacienda están evaluando la posibilidad de exigir el embargo de bienes del financiero para cobrar su deuda.