Los alquileres anteriores a 1985 se revisarán a partir del 1 de enero del año, que viene

La entrada de 1995 supondrá una revolución en el mercado del alquiler. El pleno del Senado aprobó ayer, con un amplio consenso, la nueva Ley de Arrendamientos Urbanos, y remitió el texto al Congreso.Sólo hubo un punto de discrepancia: el tratamiento a las farmacias, estancos y administraciones de lotería que, tal y como pretendía CiU, quedan fuera del ámbito de la ley. El PSOE intentará dar marcha atrás en el Congreso a esta excepción a una ley porla que, como norma general, se revisarán los alquileres anteriores a 1985 a partir del 1 de enero de 1995. Desde enero ya no habrá rentas congeladas, las subrogaciones se reducirán, y los alquileres se contratarán, como mínimo, por cinco años.

"Es una ley que introduce equilibrio, ya que se aleja del excesivo proteccionismo, y de normas que dan a los mecanismos de mercado excesiva preponderancia". Así presentaba ayer en el Senado la nueva LAU José Borrell, ministro de Obras Públicas, poco antes de que comenzara el debate del proyecto en el pleno. El Senado puso ayer casi el broche final a un texto que ha tardado más de tres años en ver la luz desde que se empezó a preparar, y que será definitivamente ratificado por el Congreso el próximo jueves. En tanto tiempo, el proyecto ha sufrido multitud de modificaciones, siendo las que se han pactado en el Senado las más significativas.Del Senado sale sin resolver, sin embargo, la polémica sobre la prórroga de contratos para farmacias, estancos y administraciones de lotería, que fue el único punto discordante. Tras dos votaciones -y con la oposición de PSOE e IU- CiU, PP y Senadores Nacionalista Vascos lograron que estos locales queden fuera del ámbito de la ley. Existe la posibilidad, según manifestó el senador socialista Ramón Aleu, de dar marcha atrás en este punto si, de vuelta al Congreso, el PSOE mantiene el respaldo de IU.

Precisamente fue el consenso político uno de los aspectos más destacados ayer por Borrell, que en conferencia de prensa negó cualquier sometimiento del grupo socialista a los deseos de CiU, así como que el PSOE hubiera roto ningún pacto, tal y como indicó hace días el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. "No somos los taquígrafos de la voluntad del señor Roca", dijo.

El ministro resaltó que la actualización de todas las rentas anteriores a 1985 -y no sólo hasta 1964 como salió el proyecto del Congreso- era una idea que apoyaba el Partido Popular. El PP también ha conseguido que se aprueben desgravaciones fiscales para los propietarios que tengan inquilinos de rentas bajas a los que no puedan revisar sus rentas (véase cuadro). Esas desgravaciones aún están por definir.

Borrell aprovechó ayer la conferencia de prensa para insistir en la necesidad de replantear el tratamiento fiscal que se da a la vivienda, al tiempo qúe-. anunció que la nueva LAU "abre el camino a una política de vivienda más orientada al alqufler", lo que quedará plasmado en el próximo plan de vivienda que se presentará a primeros de 1995.

Por lo que se refiere a los locales comerciales, uno de los asuntos que sólo se ha podido cerrar a última hora, el consenso se ha dado fundamentalmente con CiU.