Oposiciones

Andrés Ollero manifiesta el pasado día 27 de septiembre, en sus declaraciones sobre las oposiciones a cátedra, que "de todo el cuerpo de funcionarios, sólo para ser catedrático hay que hacer otra oposición si se quiere cambiar de lugar de trabajo". Esto no es totalmente cierto. Los profesores titulares de universidad, cuerpo al que pertenezco, sufren idéntica discriminación (no sé si habrá algún otro cuerpo funcionarial en la misma situación). Además, cuando un profesor numerario de universidad, sea catedrático o titular, solicita la excedencia, pierde automáticamente el derecho a reincorporarse a su puesto en un momento dado y ha de opositar de nuevo si quiere recuperar su empleo, que no su anterior destino. Y si se desempeña una plaza vinculada, por ser profesor de medicina y trabajar simultáneamente en un hospital docente (no se asusten los puristas, que no hay incompatibilidad, porque tampoco hay dos sueldos), no se puede ni siquiera solicitar el traslado a otro hospital de la misma universidad en el que haya quedado una plaza vacante de la misma categoría; hay que opositar de nuevo ante el tribunal en cuya selección intervienen activamente criterios localistas y algunos de cuyos miembros no gustan del paracaidismo. (Paracaidismo: acto de caer "de patas" -por méritos propios- sobre un puesto de responsabilidad en una institución que hubiera preferido a otro de quien ya se sabe de qué pie cojea).-