Arafat afirma que las trabas de Israel a la autonomía causan los ataques de Hamás
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasir Arafat, culpó ayer a Israel de los ataques de grupos integristas "por los obstáculos que pone para extender al autonomía de Gaza y Jericó a la Cisjordania, ocupada". La resaca de la sangrienta operación militar en la que el viernes murieron el soldado Nachshon Waxman -secuestrado hace una semana por Hamás-, tres de sus captores y el oficial israelí que dirigía el comando que pretendía liberarlo seguía minando ayer el proceso de paz en Oriente Próximo.
El portavoz oficial de Arafat, Meruan Kanafáni, aseguró ayer que el líder palestino "lamenta lo ocurrido" en la tentativa de liberación del soldado secuestrado. El primer ministro israelí, Isaac Rabin, informó personalmente a Arafat del fracaso de la operación militar. Kanafani reiteró el llamamiento palestino para que se levante el estado de sitio impuesto sobre la franja de Gaza, que atrapa a los 15.000 trabajadores que se desplazan cada día a territorio israelí. Rabin, por su parte, se comprometió ayer a le vantar el bloqueo de la frontera con Gaza.En las críticas de la Autoridad Nacional Palestina sobresale el hecho de que la casa donde los secuestradores retuvieron a Waxman se encontraba en la localidad de Bir Nabala, en la Cisjordania todavía ocupada por Israel.
El ministro de Exteriores israelí, Simón Peres, expresó, sin embargo, su satisfacción por la colaboración de Arafat en el secuestro del soldado. "Ha respondido [Arafat] con amplitud a nuestra llamada de ayuda", precisé Peres, quien afirmó: "Parece claro que Hamás está contra nosotros dos [Israel y las autoridades palestinas] porque nosotros estamos a favor de la paz".
Unos 10.000 estudiantes palestinos se manifestaron ayer frente a la prisión central de Gaza para exigir la liberación de los más de 300 simpatizantes de Hamás detenidos por la policía del gobierno de Arafat.
Después de declarar "tres días de luto" por la muerte de sus tres militantes en la operación militar israelí, los dirigentes del movimiento de resistencia islámica Hamás -cuyo brazo armado, Azedine el Kasam, se atribuyó el secuestro- amenazó mayor con "pasar a sangre y fuego" la franja de Gaza si las autoridades palestinas prosiguen las redadas masivas contra sus simpatizantes. Pero las amenazas de los milicianos radicales recibieron una severa respuesta de parte del secretario general de la Autoridad Nacional Palestina, Tayeb Abdel Rahim, quien anunció anoche que todas las armas cuyas licencias no esten en regla serán confiscadás y anunció que, en adelante, queda prohibido el uso de armas en lugares públicos.
El general Fhud Barak, jefe del Estado Mayor del Ejército israelí tampoco mostró ninguna flexibilidad ante las nuevas amenazas de Hamás: "Si la autoridad palestina no toma medidas contra los que organizan atentados terroristas desde la banda de Gaza, las tomaremos nosotros mismos" declaró Barak en una entrevista con la televisión israelí, aunque añadió que le satisfacía la actuación' de la policía palestina y aplaudió las redadas masivas contra militantes de Hamás.
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