El soldado israelí secuestrado, tres de sus captores y un 'comando' mueren en la operación de rescate
Un comando de rescate israelí asedió ayer durante una hora una casa de la localidad de Bir Nabala, no lejos de Jerusalén, en Cisjordania, para liberar al soldado Nachshon Waxman, secuestrado el domingo por Azedin el Kasam, el brazo armado del movimiento de resistencia islámica Hamás. Según fuentes palestinas, hubo un intenso intercambio de fuego en la operación. En el curso del tiroteo murieron tres militantes palestinos, el soldado israelí cautivo y el oficial al mando del comando de rescate, según confirmó anoche el primer ministro israelí, Isaac Rabin.
"Quiero expresar mis condolencias a la familia Waxman después de la muerte de su hijo Nachson, asesinado a sangre fría por los terroristas que le tenían secuestrado", declaró anoche Rabin durante una conferencia de prensa celebrada en la sede del Ministerio de Defensa en Tel Aviv. "Asumo toda la responsabilidad por la operación desencadenada poco antes de que expirara el ultimátum impuesto por los terroristas", aseguró Rabin.A continuación, el primer ministro se extendió en las razones que le han llevado a sostener durante toda la pasada semana en que el soldado secuestrado se encontraba en la franja de Gaza, territorio autónomo bajo autoridad palestina, por lo que hizo responsable de su suerte al presidente de la Organización para la Liberación de Palestina, Yasir Arafat. La seguridad israelí no descubrió hasta primera hora de ayer que Waxman, de 19 años, se encontraba en Bir Nabala, un feudo de Hamás próximo a la ciudad de Ramala, a sólo unos kilómetros al norte de Jerusalén.
Un portavoz de la Autoridad Nacional Palestina, el gobierno autónomo de la franja de Gaza y la ciudad de Jericó, había evocado ayer la posibilidad de un intercambio del joven cabo israelí por el jeque Ahmed Yasim, dirigente del grupo radical palestino. "Sin embargo, a las seis de la tarde de ayer tal posibilidad aún no había sido confirmada", explicó Rabin. Dos miembros de Hamás fueron detenidos en la operación.
A lo largo de las intensas gestiones diplomáticas llevadas a cabo ayer para intentar salvar la vida de Waxman, en las que participaron representantes de Cruz Roja, Estados Unidos y Egipto, los secuestradores llegaron a ampliar, el ultimátum que pesaba sobre la vida de Waxman y concedieron un nuevo plazo de 24 horas para que fuera liberado el jeque Yasim junto a otros doscientos militantes de Hamás presos en cárceles israelíes.
Sin embargo Rabin aseguró que los secuestradores no habían confirmado anoche la extensión del ultimátum. "Fue entonces cuando decidí autorizar la operación para liberar a Waxman", dijo Rabin, y añadió: "Si fuera posible renunciaría al Premio Nobel de la Paz para devolver la vida a Waxman".
Un portavoz de la Autor¡dad Nacional Palestina declaró que Rabin informó anoche a Arafat de los motivos que le llevaron a autorizar la operación militar para liberar a Waxman. El portavoz de Arafat comentó que el presidente palestino estaba muy "entristecido" por la pérdida de vidas humanas en lo que describió como un "lamentable incidente".
El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, aseguró estar "horrorizado" por las informaciones sobre la muerte de Waxman en el curso de la sangrienta operación de rescate, informa Efe. Pero inmediatamente instó a Rabin y a Arafat a mantener vivo el proceso de paz en Oriente Próximo. "Se que es muy difícil seguir adelante", reza un comunicado difundido por la Casa Blanca una vez confirmada la muerte de Waxman, pero el texto indica que abandonar el diálogo y los esfuerzos de paz sería dar la razón a los grupos enemigos del acuerdo y contrarios a la vida en concordia entre los pueblos israelí y palestino.
La Casa Blanca describe el secuestro de Waxman como "cobarde y perverso" y señala que 1os terroristas han de saber que estos actos no derrotarán el proceso procurado por Israel y los palestinos". El presidente estadounidense y su esposa, Hillary, cierran el comunicado expresando su "profunda simpatía" por la familia Waxman y el pueblo de Israel "en este momento sombrío".
Carrera contra el reloj
La sangrienta intervención del comando israelí se produjo al final de un día en el que las autoridades israelíes y palestinas habían librado durante largas horas una carrera contra el reloj para salvar al soldado secuestrado. Los esfuerzos -incluidas negociaciones secretas- que se dirigían a ampliar el ultimátum dado por los captores para matar a Waxman, que vencía a las ocho de la tarde, habían dado cierto, fruto. Un portavoz de Hamás había anunciado lacónicamente que el plazo se extendía un día más.
A pesar de las redadas de la policía palestina en Gaza, Hamás endureció sus posiciones. A la salida de los rezos del viernes, un dirigente del grupo radical, Mahmud Azahar, declaró: "Estoy orgulloso de la captura del soldado israelí". Un portavoz de Hamás en la capital jordana había asegurado ayer que Rabin sería "el único responsable" si el soldado secuestrado era "ejecutado".
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