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Strehler montará 'Terror y miseria del Tercer Reich'

"En Barcelona me siento como en casa, el Piccolo tiene aquí muchos amigos". Así se expresaba ayer Giorgio Strehler, cofundador y director del Piccolo Teatro de Milán, durante la rueda de prensa previa al estreno mundial de L'Isola degli schiavi, el primer Marivaux del director italiano, que el próximo martes tendrá lugar en Barcelona, en el teatro Poliorama, segunda sala del Centro Dramático de la Generalitat Catalana (CDGC).Preguntado sobre cual sería su próximo espectáculo, Strehler dijo que Terror y miseria del Tercer Reich, de Brecht. "No me pregunten", dijo, "por qué monto de nuevo este espectáculo en Italia, en Milán, y en este preciso momento. A buen entendedor...

En cuanto a L'Isola degli schiavi, "Por qué Marivaux y por qué tan tarde; por qué no lo monté antes, con lo mucho que me gusta", se preguntaba Strehler. Su respuesta es tan clarividente como evasiva: "Marivaux siempre ha estado a mi lado. Lo ha estado en La tempestad" (el barco de L'Isola, el barco griego que naufraga en la isla de los esclavos, es el barco de La tempestad); "Lo ha estado cuando monté L'Illusion comique" (un Corneille amamantado por la commedia dell'arte); "Lo he reencontrado en mi viaje en torno de las Mémoires de Goldoni...". Cierto, Marivaux siempre estuvo ahí, junto al maestro, pero no en él escenario de via Rovello. Y si ahora llega, nace -"como una criatura, como una criatura barcelonesa"-, camino de París, del Odéon-Théâtre de l'Europe -otra creación del maestro-, es porque Marivaux, un francés que "conecta" con los cómicos italianos, se suma, a su vez, con Goldoni, con Strehler, con los italianos que van y vuelven de París.

Giorgio Strehler es un hombre de teatro -para muchos, él y Brook son los últimos maestros- pero es también un hombre político. Ha sido diputado europeo, senador italiano, siempre en rojo. ("El problema del Poliorama es que la sala es gris", nos decía el maestro, "cuando la de vía Rovello es roja". Pero Strehler hace milagros con las luces). Así pues, no es de extrañar que en la rueda de prensa las preguntas al político se hayan casi zampado al hombre de teatro. "¿Cuál es su relación con Marco Formentini?" (el alcalde de Milán, de la Liga Norte).

Y Strehler responde: "Mire usted, yo no se de qué color es el Centro Dramático de la Generalitat catalana. No sé si es verde, blanco, rojo o azul. Pero sé qué es un teatro. Y que, como tal, está por encima de los colores y de la política. El Piccolo (fundado en 1947) es Milán, por encima de quien mande en Milán, y espero que lo siga siendo. Y estoy satisfecho de que, por el momento, la gente de la Liga Norte lo haya entendido así".

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