El adiós de los 'gordos'
Las esculturas de Botero abandonan Recoletos en un tiempo récord
Y la hierba volverá a crecer en Recoletos. Decenas de personas despidieron, entre aplausos y clicks de cámaras fotográficas, a las 21 voluptuosas estatuas de bronce obra del colombiano Fernando Botero. Unos se toparon con el espectáculo por casualidad; otros acudieron a propósito. Así acababan cinco meses de estancia, en los que unos tres millones de personas y 15 millones de vehículos -según fuentes de Caja Madrid, entidad patrocinadora de la exposición- adoptaron a los gordos como un elemento más del paisaje castizo.
El traslado comenzó a las 7.30 de ayer. Antes de las dos de la tarde los trabajos ya habían terminado, lo que, según la coordinadora de la exposición, Sonsoles Vallines, "constituye un nuevo récord, tal y como sucedió con la instalación". Una grúa gigante y una docena de operarios emplearon de media hora a tres cuartos en colocar cada uno de los mamotretos en nueve camiones. Mañana comenzarán los trabajos de recuperación del talud del paseo de Recoletos. Casi todas las estatuas van camino de Pietrasanta (ltalia), donde serán restauradas antes de partir hacia su próximo destino, Tokio. Se quedan La mujer con espejo,'donada por Botero a la ciudad y que espera su emplazamiento definitivo, y Caballo, Rapto de Europa y Mujer recostada. Estas tres han sido adquiridas por la empresa Aeropuertos Nacionales y Navegación Aérea y se ubicarán en. los aeropuertos de Madrid, Barcelona y Palma de Mallorca. Además, y según Europa Press, el concejal de Hacienda Fernado López Amor ha acordado con "dos grandes compañías" la compra y colocación en Madrid de otros dos gordos.
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