En defensa de los escarabajos

En los años cincuenta, un sacerdote preguntó al fisiólogo inglés J. B. Haldane por lo que había aprendido acerca de Dios a lo largo de su carrera científica. Haldane contestó: "Su desmedida afición a los coleópteros". En España hay una fauna de 35.000 especies de insectos conocidos. Algunos hablan de 50.000.

El otoño no es la época más favorable para descubrir esas especies. Sin embargo, la estación del año no impidió que los partipantes en el VI Congreso Ibérico de Entomología, organizado por la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y el Museo Nacional de Ciencias Naturales la semana pasada, se trasladaran a la sierra de Guadarrama para observar vestigios que de la fauna del lugar pudieran aparecer entre los árboles, debajo de las piedras o en las boñigas de vacas.

Todo un mundo

Una boñiga de vaca, oveja o caballo es todo un mundo. Llegados al puerto de Canencia, un joven se apresura, pinzas en mano, a desbaratar los interiores de la deposición vacuna. Las pinzas fallan. Utiliza los dedos. Enseguida, cientos de minúsculos aphodius (escarabajos coprófagos) se dejan ver en su recorrido por la masa. "Son estos insectos los que limpian los campos de las cagadas" explica José Luis Viejo, profesor titular de biología animal. "Si esto no ocurriera, se rompería el ciclo de crecimiento de los pastos y, con ello, una par te de la cadena vital".Los entomólogos defendieron a lo largo del congreso la preservación del insecto. "Es importante mantenerlos", dice Fermín Martín Piera, colaborador científico en el Museo de Ciencias. Naturales. Hay pocos ecosistemas terrestres en los que el insecto no entre a formar parte de alguna cadena trófica (alimentaria). Son consumidores, depredadores, parásitos, polinizadores... "La sensibilidad del ciudadano medio" añade Piera, "se vuelca más hacia la conservación de los animales de sangre caliente, y se olvida la importancia del insecto en los ciclos vitales". Se están extinguiendo miles de especies de insectos de los que todavía desconocemos su papel en la dinámica vital.

La conservación de insectos es similar a la de las aves y se ha llegado a la conclusión de que no se trata de crear espacios protegidos con vallas, "sino de favorecer las especies a través de los usos tradicionales, manteniendo el ecosistema de las praderas ", afirma Miguel Munguira, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid. Además, están la pasión cultural y la estética.

La maculinea nausithous es una pequeña joya, descubierta por el equipo de entomólogos de la UAM hace un año en el valle de Lozoya, al borde de la laguna. Sólo se la puede encontrar en 10 puntos. En España (zona del sistema cantábrico, valle de Lozoya y provincia de Soria), y en países centroeu.ropeos. Está en peligro de extinción y protegida por el convenio, de Berna. Su larva se desprende de la hoja justo cuando puede seducir a una hormiga de paso que la lleva a su hormiguero. Una vez en el hogar suelta una serie de sustancias químicas que imitan a las larvas de la hormiga que le dio cobijo y acaba parisitando el medio hasta que logra salir. Maculinea nausithous vino a completar las 230 especies de mariposas encontradas en España y a competir en la pasarela de la belleza a la graellsia isabelae, hallada también en la sierra de Guadarrama (El Escorial) a mediados del siglo pasado por el perro de caza del entomólogo Mariano de la Paz Graells, quien no tuvo reparo en dedicársela a la reina Isabel II,, de ahí, su nombre. Cuenta la leyenda que un día la reina apareció en una recepción con un collar del que colgaba un ejemplar de la mariposa.En España se concentran entre el 15% y el 20% de las especies del Mediterráneo. Tienen una fauna importante el parque nacional de Ordesa, el valle de Lozoya, la cuenca alta del Manzanares, Sierra Nevada y los Pirineos. Doñana es de las zonas más miserables en insectos y mariposas.