España considera inapropiado que Marruecos equipare Ceuta y Hong Kong

El ministro-consejero de la Misión de España ante Naciones Unidas, Arturo Laclaustra, replicó el jueves por la noche -madrugada del viernes en España- a la comparación hecha ese mismo día por el primer ministro marroquí, Abdelatif Filali, entre Ceuta y Melilla y las colonias británica de Hong Kong y portuguesa de Macao.

Filali resaltó en su discurso ante la Asamblea General de la ONU el paralelismo que existe, según él, entre ambas situaciones y pidió para las plazas de soberanía españolas una solución similar a la que se pondrá en práctica en las dos colonias situadas en territorio de China. Ésta es la tercera vez desde la independencia de Marruecos, en 1956, en que el orador marroquí evoca explícitamente esta reivindicación en el foro de Naciones Unidas.

Al término de la sesión del jueves, Laclaustra pidió inmediatamente la palabra. Declaró entonces que la delegación española considera "inexactas e inapropriadas" las observaciones de Filali. "Son inexactas, porque se trata de territorios españoles cuyos ciudadanos están representados en el Parlamento de la nación en las mismas condiciones que el resto de sus compatriotas", afirmó Laclaustra. La gran mayoría de los cinco millones de habitantes de Hong Kong no participan, en cambio, en las elecciones de la Cámara de los Comunes británica.

Relaciones mutuas

"Son también inapropiadas", prosiguió el ministro-consejero, "porque no están en consonancia con las buenas relaciones entre el Reino de España y el de Marruecos". En su intervención, Filali mencionó en varias ocasiones las fructíferas relaciones entre ambos países vecinos.Justo antes de la respuesta a Filali, el ministro de Exteriores español, Javier Solana, se entrevistaba en los pasillos de Naciones Unidas con el primer ministro marroquí sin que ninguna fuente autorizada informase a la prensa de la conversación.

A diferencia de años anteriores, Solana llegó el domingo a Nueva York sin tener una cita concertada de antemano con Filali. Ambos se encontraron en los pasillos de la ONU y el ministro español le insistió en que debían buscar un "hueco" para reunirse. Anteayer, Solana asistió a un almuerzo que ofreció el primer ministro de Marruecos a varios ministros y embajadores y ese mismo día por la tarde se entrevistaron.

"Preocupado no es la palabra", respondió ayer tarde Solana a una pregunta sobre el discurso de Filali. "Con Marruecos", prosiguió, "voy a mantener relaciones lo más amplias posibles, pero dejando siempre claro que aquí hay un problema, porque tenemos una posición distinta. Es un punto muy importante donde no hay acuerdo". El ministro de Exteriores añadió: "Yo defiendo la posición de España. Tenemos que acostumbrarnos a convivir con los problemas si no es posible el acuerdo".