Pujol se opone a nuevas comisiones de investigación en el Parlamento catalán

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, se opuso ayer a que el Parlamento catalán Constituyera dos comisiones de investigación. Una de ellas tendría que analizar el desvío de 1.000 millones de pesetas por el financiero Javier de la Rosa de un aval de 10.000 millones concedido por la Administración autonómica y destinado exclusivamente a la construcción del parque de atracciones Tibigarden. Javier de la Rosa destinó temporalmente los 1.000 millones de pesetas a otros fines.La segunda comisión tendría como objetivo estudiar los créditos otorgados por el Instituto Catalán de Finanzas (ICF), organismo de la Generalitat dirigido por Jordi Planasdemunt, condenado recientemente a siete años de cárcel por una estafa e 2.300 millones de pesetas cometida a través de la sociedad financiera BFP, de la que era socio.

Jordi Pujol indicó que el Gobierno catalán ya ha dado en ambos casos explicaciones suficientes y que el consejero de Economía, Macià Alavedra, comperacería nuevamente en la Cámara catalana para explicar la situación del Instituto Catalán de Finanzas tras la condena de Planasdemunt. El presidente catalán recordó que el informe de la Sindicatura de Cuentas de la Generalitat "avala la absoluta normalidad en el trabajo del ICF".

Respecto a los Presupuestos de la Generalitat para 1995, Pujol señaló que serían de contención, aunque la Administración catalana pensaba seguir manteniendo un buen ritmo de inversiones.

El jefe del Ejecutivo catalán puntualizó, no obstante, que todos los gobiernos europeos habían dejado de lado "actitudes alegres" de años anteriores y añadió que el Gobierno de la Generalitat no iba a ser una excepción. Avanzó que Medio Ambiente sería uno de los departamentos donde más esfuerzo inversor se haría, según dijo, porque "necesitamos ponernos al día y porque se cuenta con ingresos muy importantes a través del canon de saneamiento".

Jordi Pujol restó importancia a las voces que auguran próximas discrepancias entre Convergència i Unió y el partido socialista y quitó hierro a unas afirmaciones suyas de hace unos días en las que advertía que en poco tiempo podían surgir problemas, aunque el Gobierno central y los nacionalistas catalanes se hayan puesto de acuerdo para los Presupuestos de 1995.