IU reclama al alcalde de Zaragoza que averigüe quién cobró de la depuradora

El grupo municipal de Izquierda Unida (IU) de Zaragoza quiere que sea el alcalde de la ciudad, el socialista Antonio González Triviño, quien aclare las presuntas irregularidades cometidas por la empresa encargada de la depuración de aguas en la capital de Aragón, que pagó 300 millones a no se sabe quién. La investigación realizada por Hacienda (ver EL PAÍS de ayer) ha vuelto a sacar a la luz la polémica sobre las circunstancias en que se produjo la concesión de este servicio municipal a la multinacional francesa OTV-Compagnie Générale des Eaux, constructora y explotadora de la planta.

El portavoz municipal de IU, Ricardo Berdié, afirmó ayer que, en primer lugar, su grupo solicitará del partido socialista que reclame la inmediata presencia del alcalde en Zaragoza, ya que González Triviño se encuentra ausente a causa de sus ocupaciones como eurodiputado. En opinión de Berdié, debe ser el alcalde quien pida inmediatamente explicaciones a la dirección de la empresa adjudicataria de la depuradora sobre el destino último, de aquel dinero.

El portavoz del Grupo Popular, José Atarés, respaldó a IU en su exigencia de que se aclare qué empresa o persona cobró los más de 300 millones pagados por Depuradora de Zaragoza, una vez que el teórico destinatario de esa cantidad, un pequeño empresario de Terrassa (Barcelona) llamado Luis Manuel Sosa haya negado tener relación alguna con ese negocio. Depuradora de Zaragoza había declarado a Hacienda el desembolso de esa cantidad contra facturas presentadas por la empresa LMS Construcciones, propiedad de Sosa.

Estudios técnicos

El gerente de la depuradora, José Pérez, ha argumentado que el problema puede estar entre un proveedor y un subcontratista, al que sería ajena la empresa. Pero las facturas objeto de litigio relacionan directamente, sin intermediarios, a Depuradora de Zaragoza y LMS Construcciones, sin actividad desde 1991. Las facturas hacen referencia a estudios técnicos de cierta complejidad sobre la obra civil de la planta y a estudios medioambientales. Unas especialidades muy alejadas de la capacidad de LMS, que, como su propio administrador confiesa, se dedicaba al prestamismo de peones para abrir zanjas o derruir muros. "Nunca construimos nada, ni una casa", señaló Sosa.El primer teniente de alcalde de Zaragoza, Luis García Nieto, quiso desvincular ayer al Ayuntamiento de las posibles irregularidades cometidas por la empresa adjudicataria de la depuradora, argumentando que se está cumpliendo con normalidad lo contratado con ésta y que, en el momento de realizarse la adjudicación de las obras, el contrato se atuvo a la ley correspondiente, es decir, que se realizó con un presupuesto cerrado. "Si a partir de esa cantidad se pierde o gana dinero por parte de la adjudicataria, es su problema", indicó.