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Alta velocidad para la telefonía móvil

El público se beneficiará de la competencia entre Telefónica y el futuro segundo operador

Incluso los más fervorosos partidarios de una más rápida liberalización de telecomunicaciones reconocen que la Compañía Telefónica ha hecho bastante bien las cosas.A diferencia de Iberia, que bajó el precio del puente aéreo Madrid-Barcelona arrastrada por otras empresas que lo vendían más barato, Telefónica se ha organizado para consolidarse en el mercado de la telefonía móvil antes de tener competencia. Y lo primero que ha hecho es. bajar tarifas.

Quizá no se llegue en España a las ofertas promocionales que existen en Francia -teléfono y línea por poco más de 10.000 pesetas- o en Alemania, donde darse de alta implica a veces el regalo del terminal. Pero hay absoluto convencimiento de que el cliente obtendrá precios más bajos que los actuales, tan pronto como entre en juego un segundo operador.

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Por tanto, el tan cacareado pastel de la telefonía móvil requiere un despliegue de esfuerzos tecnológicos, pero sobre todo comerciales y financieros. A seis semanas de la presentación de ofertas al concurso convocado por la Administración, los aspirantes a la segunda licencia acentúan su realismo.

"Se trata de un negocio necesitado de un largo plazo de maduración", afirma Víctor Goyenechea, vicepresidente ejecutivo de SRM, el consorcio liderado por el BBV, quien enfatiza: "El perfil de este negocio no es de pelotazo, sino de riesgo". María Jesús Prieto, directora de Sistelcom -BCH, Unión Fenosa y Fecsa, entre otras-, que mantiene un principio de acuerdo con Airtel (Banco Santander, British Telecom), reconoce que hace falta una inversión verdaderamente importante, aunque el momento para hacerlo es bueno, puesto que se prevé fuerte demanda.

También la exigencia va a ser alta en cuanto a cobertura del servicio. Según las bases del concurso, la tecnología digital GSM ha de llegar a todas las poblaciones de 10.000 habitantes en cinco años. "Telefónica ha tardado doce años en llegar a eso con su actual tecnología", comenta Jesús Fernández Lizarán, director general de Cometa.

Lo mejor del sistema GSM es su capacidad de buscar a la persona llamada, en milésimas de segundo, allí donde se encuentre en cualquier punto de la Unión Europea, principalmente si está en la densa área urbana y de negocios constituida por el centro de Europa, el norte de Italia, el sur de Escandinavia y el Reino Unido. Pero en Europa todavía hay muchos más abonados a sistemas analógicos (6,5 millones), similares al que se usa aún en España, que al digital o GSM (un millón), aunque éste último crezca más rápido.

Oportunidad de negocio

Con unas y con otras tecnologías, las perspectivas del mercado de comunicaciones móviles son explosivas: contando con la radiomensajería y otros sistemas, la Comisión Europea cree que se llegará a 40 millones de usuarios para el año 2000.

En este contexto, la plataforma que se ha montado Telefónica no es nada despreciable. El AVE del primer operador marcha a buen ritmo, mientras el segundo ni siquiera está formado aún en la estación. Telefónica no sólo ha bajado precios, sino que ha lanzado una campaña con resultados: a principios de año tenía menos de 300.000 abonados y va a terminarlo con 400.000.

Todo esto lleva ganado el monopolio antes de que la Administración escoja un segundo operador. Y a juzgar por la trayectoria de Luis Lada, presidente de los servicios móviles de Telefónica, nada indica que vaya a renunciar a esa ventaja.

Alemania es uno de los precedentes más precisos de lo que ocurre cuando compiten una compañía procedente del monopolio y un nuevo operador. De Te Mobil, vinculada al ente público Deustche Telekom, entró en fortísima competencia con el operador privado Mannesmann. Hoy cuentan con más de medio millón de abonados cada uno a sus sistemas GSM. Deustche Telekom conserva, además, 800.000 clientes de su sistema analógico.

Lo único que pierde Telefónica es el monopolio del servicio móvil. No queda ningún otro país de la Unión Europea en el que no se haya introducido la competencia en telefonía móvil, siquiera sea en la forma de duopolio.

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