"Pobres de nosotros"

Prácticamente toda la clase política mexicana dio ayer su último adiós a José Francisco Ruiz Massieu, cuya cenizas reposarán en una iglesia de la capital. Ruiz Massieu, un político academicista vinculado al progreso y a la renovación democrática de la vida pública mexicana, fue reconocido por todos los sectores políticos como una persona honesta, de ideas y de diálogo en la que se podía confiar. De hecho, estaba llamado a hacer el cambio dentro del Partido Revolucionario Institucional (PRI).Los restos mortales del que era secretario general del PRI fueron incinerados ayer después de un largo velatorio en una funeraria de la capital mexicana. Éste fue interrumpido sólo unas horas entre la noche del miércoles y la madrugada de ayer porque el cadáver fue trasladado a la sede nacional del partido, donde se montaron guardias y los mil¡tantes priísta pudieron expresar el pésame a la familia.

El periódico La Jornada, donde solía colaborar de vez en cuando Ruiz Massieu, titulaba ayer a toda página "Vuelve la pesadilla". El diario rescataba un artículo que el asesinado publicó en sus páginas dos días después de la muerte violenta de su compañero de filas y amigo Luis Donaldo Colosio que terminaba con la frase: "Pobre Donaldo, pobre de mí, pobres de nosotros y pobres de todos nosotros".

Muy significativa fue la intervención de Mario Ruiz Massieu, hermano del fallecido, horas después del crimen cuando le tocó comparecer ante los periodistas, en calidad de segundo procurador de la República, para leer el atestado del asesinato. Mario Ruiz Massieu está considerado también un hombre íntegro y honesto, que tras su paso como embajador de México en Dinamarca se hizo con la subprocuraduría de la República para encabezar la difícil lucha contra la mafia organizada del narcotráfico. Estos días se ha especulado con que el asesinato de su hermano es una venganza por la pulcritud política de ambos.