Integristas islámicos asesinan a tiros en Orán a la estrella del rock de Argelia

Varios pistoleros asesinaron ayer de dos tiros en la cabeza y en el centro de Orán, al oeste de Argel, al famoso cantante Cheb Hasni, de 26 años. Hasni era considerado como el "príncipe del rai", una mezcla de canción entre rork occidental y música folclórica argelina. Otro intérprete de rai, el cantante de la Kabilia Lunes Matub, fue secuestrado el domingo por un grupo de integristas. El Frente Islámico de Salvación (FIS) nunca aprobó el estilo musical de este intérprete de la canción oranesa por lo que es casi seguro que su muerte es obra de los extremistas islámicos.Cheb Hasni, que se llamaba Chekrun Hasni, había popularizado el estilo rai, una música moderna que combina los acordes de la guitarra eléctrica con frases que hablan de amor, sexo, deseo físico y belleza femenina. Ese estilo desenfadado era considerado "impuro" por los líderes del FIS que, cuando triunfaron en las elecciones municipales de junio de 1990, una de sus primeras decisiones fue prohibir los conciertos de rai en los municipios que controlaban.

El asesinato de Cheb Hasni abre una nueva página en la lista de objetivos de la violencia extremista, que ya ha ocasionado más de 10.000 muertos desde febrero de 1992. Aparte de los miembros de las fuerzas de seguridad y los extranjeros (61 en total, de los cuales uno era español y 17 franceses), los terroristas han prodigado sus agresiones contra dirigentes políticos, jueces, funcionarios e intelectuales. También han sido asesinados 17 periodistas. "Quienes nos combaten con la pluma perecerán por la espada", había advertido en 1992 un viejo líder del Grupo Islámico Armado (GIA), el más radical de los que actúan en Argelia.

La muerte de Cheb Hasni, que busca erradicar por la violencia toda forma de cultura occidentalizadora, se añade a la de Tahar Djaout, el primer intelectual asesinado en mayo de 1993, y la del poeta francófono Youssef Sebti, muerto el pasado diciembre, o la del más grande dramaturgo argelino, Abdelkader Alloula, asesinado en marzo pasado también en la ciudad de Orán en un atentado que reivindicó el GIA.