El Gobierno ofrece la gestión de los 2,3 billones del Inem a patronal y sindicatos

Los responsables del Ministerio de Trabajo lanzaron ayer a la patronal y a los sindicatos una vieja oferta: que gestionen ellos los recursos del Inem (2,3 billones). El Instituto Nacional de Empleo contará el próximo año con unos presupuestos "muy rigurosos" y serán "austeros" los de la Seguridad Social. Pese a ello, el gasto total en pensiones suma 6,35 billones de pesetas. Las transferencias del Estado al organismo suben un 20,8%.

La propuesta presentada ayer a sindicatos y patronal por el secretario general de Empleo, Marcos Peña, rechazada hace dos años por los agentes sociales, les haría responsables de decidir la cobertura del desempleo y el monto de las cotizaciones sociales con un modelo similar al vigente en Francia.Para el próximo año, el tipo de las cuotas sociales baja un punto, según han decidido conjuntamente el Gobierno y su socio parlamentario Convergència i Unió. Pese a ello, la recaudación total por cotizaciones sube un 4%, debido a un incremento del 3,5% en las bases máximas y al aumento previsto de cotizantes del 1,5%.

El peso de las cotizaciones en la financiación de la Seguridad Social baja un 2,9% y supone un total de 6,66 billones de pesetas. Las transferencias del Estado suman 3,05 billones y crecen un 20,8% para compensar la bajada en el tipo de las cuotas y el aumento del gasto de asistencia sanitaria por el cambio en el sistema de financiación de las comunidades autónomas. La aportación del Estado al Insalud sólo para sanidad asciende a 2,49 billones de pesetas, un 23% superior a la del año pasado.

El gasto de la Seguridad Social crece el 8,8%, supone 10,85 billones y representa el 15,9% del producto interior bruto estimado para 1995. Las pensiones contributivas por vejez, invalidez, muerte y supervivencia estarán dotadas con 6,17 billones, lo que supone un incremento del 8,4% respecto a 1994. Ese crecimiento se debe a la revalorización de las actuales pensiones en un 3,5%, al crecimiento en un 1,88% de la población pensionista y al efecto sustitución de prestaciones antiguas por las nuevas, que requiere un 1,89% de aumento de los recursos.

Las pensiones no contributivas contarán con un total de 179.256 millones de pesetas, un 21,9% más que en 1994 para revalorizar en un 3,5% las actuales prestaciones y para la incorporación estimada de un 20% de nuevos beneficiarios, una parte de ellos incluidos ahora en las ayudas LISMI y FAS.

La incapacidad temporal recorta sus recursos un 7,6% por la reforma prevista, que reduce la duración máxima de la prestación de seis años a dos y medio, e incrementa el control del fraude.