Menos cargas directas y más indirectas

Los impuestos indirectos -IVA, alcoholes, tabaco y carburantes-, que todos los ciudadanos pagan por igual independientemente de su nivel de ingresos, subirán en 1995 más que los directos, que son los que gravan los ingresos de cada uno en particular y que están representados básicamente por el IRPF y las cotizaciones a la Seguridad Social.Según el proyecto de ley de Presupuestos enviado al Congreso, la suma de impuestos directos y cotizaciones sociales crecerá el año que viene un 7,9%.

Se prevé por este, capítulo unos ingresos totales de 15,099 billones de pesetas dentro del presupuesto consolidado, que incluye los gastos de la Administración del Estado y los de la Seguridad Social y que se eleva a 24,4 billones de pesetas para el año que viene. Por impuestos indirectos la recaudación esperada es una tercera parte de los directos: 5,563 billones, un 12,3% más que este año.

Con todo, las cargas directas siguen representando en el presupuesto de 1995 la mayor parte de los ingresos: el 66,7% del total debido al fuerte peso del IRPF y las cotizaciones sociales. Las cargas indirectas representan el 22,8% de los ingresos. El resto son ingresos patrimoniales y por transferencias.

Si se excluye el presupuesto de la Seguridad Social, el predominio de los impuestos directos es menor que en el presupuesto consolidado. Así, los impuestos directos (IRPF y sociedades) representan el 47,2% de los ingresos tributarios del Estado, que ascienden a 6,683 para 1995. Los indirectos -IVA y tributos sobre tabaco, alcohol y carburantes- representan el 39,2% del total y suman 5,563 billones.