Acceso a la Universidad

De las noticias últimamente publicadas, relativas a los problemas de acceso a la universidad, entiendo que han de darse necesariamente una de las siguientes dos, opciones:1.Si de los 11.000 alumnos, que se estima que se presentan a los exámenes de selectividad en septiembre, aprueba un porcentaje parecido al de aprobados en julio, se tendrán 8.000 aspirantes a las 61 plazas disponibles en el distrito universitario público de Madrid, por lo que 8.739 candidatos habrán de optar entre la universidad privada o perder un año desligados de los estudios o preparando de nuevo la selectividad. Si de éstos, 2.000 pudiesen pagar las tasas millonarias de las universidades privadas, quedarían 6.739 condenados a vegetar o retomar lo ya aprobado.

2.Pudiera considerarse por algún ilustre cerebro que se opte por suspender masivamente a los aspirantes a universitarios, ya que es bien sabido que los que quedan para septiembre son malos estudiantes.

Siendo padre de una estudiante con una nota media de 7,6, me veo en la zozobra de saber cuál de las dos opciones nos aplicarán, o que en el supuesto de que aprobase nos viésemos en la imposibilidad de encontrar una plaza, la que sea, no ya en el distrito de Madrid, sino en sus aledaños, aceptando a regañadientes que mi hija, como otros muchos, se tuviera que conformar con lo que quedase, lo daría por bueno, pero a lo que me resisto es a aceptar que alguien pueda condenar a gente de 18 años a perder uno de los más importantes y bonitos años de sus vidas, simplemente porque así es el sistema, al cual he contribuido hasta ahora con mis impuestos.

En resumen, éste es mi clamor contra lo que me parece la apuesta menos arriesgada para la obtención de un futuro desastre social, el formar a la juventud en sistemas injustos, en la impotencia ante el determinismo empecinado y en la pérdida de tiempo.

Por último, una propuesta en positivo, pidamos todos los padres afectados créditos para estudios y deduzcámoslos al. 100% en la declaración, así conseguiremos animar la economía, afianzar a las nacientes universidades privadas, formar en actividades selectas a nuestros hijos y fardar de ellos el próximo verano en los apartamentos Madreperla ante la Antonia y el Manolo.

Yo creo que todo es un compló guerrista.-