El contribuyente paga el regreso de la TV pública en la Unión Europea
Los directivos de la radio y la televisión pública en Europa ni siquiera conciben el futuro de sus empresas sin el canon que los ciudadanos pagan para sostenerla. A cambio, la competencia por la tarta publicitaria está prohibida en la BBC británica y fuertemente restringida, por ejemplo, en las cadenas de la televisión pública en Alemania.Así, el Reino Unido financia el 98% del presupuesto de la BBC (que supera los 300.000 millones dé pesetas); la República Federal de Alemania cubre el 67% del presupuesto de sus cadenas públicas; Francia aporta el 75% de las suyas; Italia, el 51%; y Bélgica, el 78%. Las cifras presentadas ayer por Jordi García Candau suponen una financiación pública del 62% del presupuesto de RTVE.
En España, la reducción de subvenciones públicas para RTVE durante los últimos años se ha producido en coincidencia con la pérdida del monopolio de la televisión, que ha tratado de compensar compitiendo agresivamente con las cadenas privadas por el dinero de la publicidad.
Para el contribuyente, el caso español ofrece otras particularidades. Del dinero aportado por los ciudadanos no se extrae sólo el que consume RTVE, sino todas las cadenas autonómicas. Éstas últimas han recibido, desde su fundación, subvenciones de sus comunidades que oscilan entre los 112.000 millones de pesetas de TV3 o los 69.000 millones de ETB, los 68.000 millones de la televisión de Galicia, los 61.000 millones de Canal Sur o los 43.000 de la televisión valenciana.
