Las autopistas se informatizan

Las empresas de autopistas se han dado cuenta de que no se puede seguir asfaltando kilómetros indefinidamente, y quieren sobre todo mejorar las vías ya existentes haciéndolas más respetuosas con el medio ambiente, más rápidas y más seguras. Los fabricantes de automóviles, por su parte, también se apresuran en llevar a la práctica esta filosofía: las próximas semanas presentarán en. París nuevos coches capaces de avisar al conductor si se acerca a un banco de niebla, de frenar suave pero automáticamente si la situación lo requiere y de interactuar con la infraestructura de la carretera.Según las previsiones, dentro de unos cinco años circularán por algunas autopistas europeas. Para las españolas el plazo es mayor. Aunque Antonio Rojo, presidente de la Empresa Nacional de Autopistas, asegura: "Llegará el día en que las autopistas pierdan su papel de soporte pasivo", cree que ese momento está aún lejano.

Esta tecnología es el fruto de los ocho años de duración del proyecto Prometheus, que ahora concluye y en el que han colaborado todos los fabricantes europeos, los estadounidenses Opel y Ford, universidades y centros de investigación. Una de sus conclusiones es que "el automóvil ya no puede ser considerado como un elemento aislado, debe comunicarse con la autopista", explicó Daniel Augello, director de Prometheus, durante un curso celebrado la pasada semana en la UIMP, en Santander.

Esto quiere decir que los coches contarán con un sistema de sensores y un transmisor-receptor radio de corto alcance con los que, además de detectar, por ejemplo, si hay un obstáculo cercano, podrán avisar a una baliza fija en el arcén que, a su vez, enviará la información a otro coche. Las aplicaciones son múltiples: medir la distancia entre coches, informar sobre la velocidad aconsejada, recomponer la imagen en una pantalla cuando la visibilidad es mala, recordar al conductor que no ha respetado una señal, advertirle de que otro coche se acerca en dirección contraria en un cruce.

"En estas aplicaciones a corto y medio plazo no se trata de sustituir al conductor. Hay sólo semiautomatismo y, desde luego, aún no hemos encontrado la manera de evitar un choque", dice Augello. Renault ha probado ya en un tramo de autopista francesa cuatro prototipos, llamados Muscade que interactuaban con cinco balizas. Pero no se habla de precios ni de fechas muy concretas para la comercialización.

En España, la situación no es tan optimista. A corto plazo se trabaja sobre todo en telepeaje, un sistema para cargar el importe del peaje directamente a la cuenta corriente del conductor, sin que éste tenga que pararse. Se basa en la instalación en los parabrisas de los coches de tarjetas personales con un chip que la torre de peaje lee. En España, se utiliza sólo en las autopistas catalanas de ACESA, y se prepara en Vigo. Italia y Francia lo han extendido a toda su red.