La OTAN extiende la zona de protección aérea de Bosnia a Croacia

AGENCIAS, La OTAN extenderá la zona de protección aérea a los cascos azules desplegados en Bosnia que han sido atacados desde territorio de Croacia controlado por los rebeldes serbios. La aviación de la Alianza Atlántica podrá lanzar ataques de represalia no sólo en Bosnia, como hasta ahora sino también en Croacia. De este modo, la OTAN protegerá a las tropas francesas en Bihac, al noreste de Bosnia, que son atacadas por los serbios desde Croacia.

La decisión de extender la protección aérea a Croacia ya había si do adoptada por el Consejo de Seguridad en marzo pasado, pero la OTAN nunca había respondido a una petición de la ONU en este sentido hasta ahora, ya que no existía peligro inmediato para los cascos azules, según declaró Paul Risley, portavoz de Naciones Unidas.

"Hasta ahora no ha habido ninguna petición de intervención aérea, pero la intensificación de los combates [en Bihac] en los últimas semanas nos ha obligado a reforzar la protección de nuestro personal", añadió Risley. Los serbios que ocupan la Krajina (Croacia) apoyaron con tanques y artillería la incursión realizada la semana pasada por sus hermanos en Bosnia en la región de Bihac, controlada por las fuerzas musulmanas. La decisión de la OTAN coincide con el debate en Bruselas en el seno de la Alianza para adoptar una línea de mayor firmeza en Bosnia para frenar las violaciones de las zonas de exclusión de armamento pesado.

Cerco de Sarajevo

En una nueva escalada del cerco sobre Sarajevo, los serbios decidieron ayer cortar el suministro de agua, electricidad y gas a la capital bosnia. Al mismo tiempo, los víveres y la comida comienzan a escasear en Sarajevo como en los peores tiempos del asedio. La población de la capital bosnia asiste con temor a la llegada de un nuevo otoño e invierno, que sería el tercero desde que comenzó la guerra en abril de 1992. Desde sus posiciones en las montañas que rodean Sarajevo los serbios controlan todos los suministros vitales para la ciudad.

En el frente diplomático el embajador francés ante la ONU, Jean-Bernard Mérimée, presentó ayer en nombre del grupo de contacto (Estados Unidos, Rusia y la Unión Europea) dos proyectos de resolución. Uno de ellos hace referencia al levantamiento de algunas de las actuales sanciones contra Serbia y el otro propone un nuevo endurecimiento de las medidas contra los serbios de Bosnia.