_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Buena nueva de Argel

POR PRIMERA vez en mucho tiempo llegan noticias alentadoras de Argelia. El presidente Liamin Zerual excarceló el martes a los dos máximos dirigentes del Frente Islámico de Salvación (FIS), cumpliendo así una de las principales condiciones puestas por la oposición islamista para poner fin a la violencia y participar en un amplio diálogo nacional. Ayer, además, las autoridades en Argel anunciaron que ambos, el presidente del FIS, Abassi Madani, y su segundo, Alí Belhadj, que pasan a estar bajo arresto domiciliario, tienen plena libertad de recibir en sus domicilios a sus correligionarios y colaboradores.Zerual parece haber entendido que no, puede permanecer en guerra con una gran parte de la población, que, guste o no, se siente representada por estos hombres. La vía de la represión era la receta para la guerra civil, con la garantía, además, de que el Ejército no podría ganarla. Las autoridades han comenzado a hablar con el FIS y le dan ahora la posibilidad de que sus líderes ejerzan desde fuera de la cárcel su influencia en la pacificación del país.

Esta iniciativa parece deberse a una serie de factores entre los que destacan la presión exterior sobre el régimen y la influencia de sectores dialogantes y moderados en, el Ejército y el aparato del Estado. El FIS ha dado pruebas, en sus contactos en Lausana y con el anuncio de su posición negociadora, de que se puede hablar con él y de que hay denominadores mínimos comunes para una solución pacífica al conflicto que comenzó con la anulación de las elecciones de, finales de 1991. Seguir por este rumbo del diálogo apenas comenzado es la vía de evitar mayores tragedias y un enfrentamiento civil sin fin. El Gobierno acepta ya abiertamente la necesidad de la negociación.

Los países con más vínculos con Argelia, entre ellos España y Francia, deberían asumir rápidamente su parte en este proyecto de pacificación y entablar -o intensificarlos si ya existen- sus propios contactos con el FIS. Porque ese movimiento islamista tiene, sin duda, un importante papel que jugar en el futuro de Argelia. Y las alternativas al mismo son, con seguridad, peores que esta organización que, con todo lo que nos separa, está demostrando al menos tanta capacidad de diálogo como el régimen argelino.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_