La excepción cultural a la regla

Finalmente, la Comunidad de Madrid ha decidido poner término a una de las carencias de la Ley de Horarios Comerciales. El consejero de Cultura, Jaime Lissavetzky, anunció ayer, durante la presentación del Libro Blanco del sector, la incorporación de "una excepción cultural" para los establecimientos que vendan libros y discos. "La modificación se hará mediante un decreto que presentará la Consejería al Consejo de Gobierno, pero todavía tenemos que acotar sus límites", señaló. El consejero cree necesario que las librerías y locales con oferta cultural abran los festivos para facilitar el acceso de la cultura a los madrileños.Miguel Barroso, director de comunicaciones de la Fnac, cree que es más necesaria una legislación transparente que todos observen por igual. Pese a la Ley de Horarios, en Madrid todavía se pueden comprar libros y discos los domingos, y eso es perjudicial para unos y beneficioso para otros".

Por su parte, a Charo Albarrán, presidenta de la Asociación de Libreros de Madrid, la propuesta del consejero le parece "interesante, pero no necesaria. Es mejor profesionalizar el sector. Los domingos y festivos se suele acudir a personal de reemplazo no preparado".

José Manuel López Bottiglieri, director de Crisol, con cinco establecimientos en la ciudad, se felicitó por la receptividad de la Comunidad para escuchar sus argumentos. "Es lo lógico, porque los productos culturales no son como los alimentos y hay que comprarlos cuando hay momento para ello, y no se pueden sustituir por otros días. Nosotros ya hemos solicitado la excepción verbalmente, pero todavía no a través de una asociación del sector", explicó.