El mármol de Cibeles
Quisiera salir al paso de las informaciones emitidas en este periódíco acerca del origen de las piedras sobre las que se escúlpieron la Cibeles y Neptuno.El viernes 6 de mayo, en el artículo La ruta de los chalés, se menciona que de las entrañas de Colmenar de Oreja emergieron Cibeles y Neptuno. Pero el viernes 12 de agosto aparece un artículo en el que la alcaldesa de Redueña y algún otro vecino aseguran que la Cibeles y Neptuno están labradas con piedra de su pueblo, todo esto fundamentado en una frase que viene a decir: "La tradición oral no se equivoca y ésta señala que la Cibeles fue labrada con piedra de nuestro pueblo."
Quien no se equivoca es el que hace un trabajo de investigación auténtico, exhaustivo, fidedigno y con todo el cariño que puede poner una persona que está enamorada de su pueblo -Montesclaros- como es el caso de Eliseo Rodríguez Albarrín (1950-1994), recientemente fallecido.
En su libro La Cibeles y Neptuno vinieron de Montesclaros queda reflejado hasta el más mínimo detalle, el encargo por parte de Ventura Rodríguez, el concurso y subasta de los contrabandistas para el traslado de las piedras desde Montesclaros a Madrid, el trabajo realizado ya en la capital, así como, los nombres y apellidos de las personas que participan en ello. Todo ello acompañado de una relación de la bibliografía y los documentos en los que se ha basado la obra.
Animo a la alcaldesa de Redueña y a todos sus vecinos a que adquieran el libro, pues en él se hace mención de su pueblo y además servirá para aclarar dudas y no confundir a las futuras generaciones del pueblo acerca del destino de las piedras de Redueña-