La ONU aprueba por aplastante mayoría el apartado relativo al aborto

La cumbre de El Cairo aprobó por asentimiento, sin votación y con un mínimo de 150 países a favor, el texto sobre el aborto, y el Vaticano, para evitar la derrota de haberse quedado solo, dio un golpe de efecto inesperado. Su portavoz anunció a última hora dé ayer su acuerdo con ciertas partes del texto y hasta "dio la bienvenida" a las menciones que subrayan que el aborto no debe ser nunca considerado como un método anticonceptivo. Incluso se mostró de acuerdo con las recomendaciones para suministrar a las mujeres "servicios médicos de calidad para las complicaciones provocadas por el aborto". No dio su aprobación al texto, pero evitó figurar a pie de página en una mermada minoría de oposición.

Fue una jugada maestra, reconocían ayer los observadores de todos los bandos en los pasillos de la Conferencia sobre Población y Desarrollo que ayer continuó los trabajos por quinto día consecutivo.Todo el mundo había dado por derrotado al Vaticano en la batalla del párrafo 8.25 del Programa de Acción con. el que la ONU propone políticas para frenar el crecimiento de la población mundial y el desarrollo de los países del Tercer Mundo.

De los 113 fólios que integran el documento, el apartado 8.25 es el que ha devorado la mayor parte de las energías de los participantes por las susceptibilidades que han levantado sus referencias al aborto. Se trata, de una mencion por la que se insta a los Gobiernos a tener en cuenta los estragos que esta práctica, realizada en deficientes condiciones higiénicas y terapéuticas, causa entre las mujeres que, según las estadísticas'de la ONU, provoca cada año al menos 200.000 muertes.

Reducida la oposición

Tras una reñida batalla semántica, en la mañana de ayer se había logrado un amplio consenso so bre la enésima remodelación del párrafo por la que sé cambiaba de ubicación la frase que pone énfasis en que el aborto "nunca será tenido en consideración como un método anticonceptivo" y se situaba un pie de página por el que, de acuerdo con una definición de la Organización Mundial de la Salud se dejaba claro que la referencia "aborto seguro" implicaba el compromiso de suministrar una atención médica apropiada en aquellos países donde esta práctica "no está contra la ley".

"Por supuesto que el Vaticano no lo va a aceptar", había dicho Nicolaas Biegman, el embajador holandés que actúa como Presidente en los debates del Comité Principal. Pero ayer nadie daba ya importancia a este punto. Tras el acuerdo de Irán y Pakistán, el flanco de opositores incondicionales al párrafo había quedado reducido a 17.

Biegman ya había dejado claro que no iba a haber más enmiendas ni objeciones y que, dada la gran mayoría a favor, se daba por sentado que existía un consenso que no necesitaba ser votado. Los países que se mantenían en contra serían integrados en un pie de página con la lista de los disidentes.

"Habrá mayoría aunque no unanimidad" dijo el representante norteamericano Tim Wirth mientras entre bastidores se libraba la batalla diplomática contrarreloj para intentar reducir el grupo de disidentes a una minoría lo suficientemente insignificante como para que el acuerdo fuese un éxito. Por la tarde, el consenso ya había superado la meta satisfactoriamente al quedar el Vaticano sólo con cinco países -Argentina, Perú, Malta, Ecuador y República Dominicana-, en el bloque de disidentes. Pero cuando los portavoces de la ONU hablaban de derrota del Vaticano, el portavoz de, la Santa Sede, Jóaquín Navarro Valls, leyó a la prensa un documento que dejó, las cosas en un empate al anunciar su acuerdo con ciertas partes del párrafo que no superan las veinte líneas, pero "retiene" su opinión definitiva sobre el asunto hasta el final de las, discusiones de otros capítulos del documento.

De esta forma, el Vaticano consiguió, además, que el aborto siga en candelero, ante la frustración de algunos países, como. China, cuyo delegado Tu Ping, se quejó sobre la monopolización del tema, infórma France Presse. "Sólo se está hablando de aborto y los países islámicos pretenden reabrir ahora un tema ya resuelto, como el estatus de la mujer y la familia. Hemos venido a hablar aquí de población y desarrollo", recordó Tu Ping.

Ayer, varios países musulmanes, entre ellos Egipto, Turquía e Indonesia, pusieron en cuestión el término individuos. Para ellos, se plantea como una cuestión de principios su sustitución semántica por parejas para. evitar con ello un reconocimiento de los derechos sexuales de los adultos, o dejar claro que el concepto que se refiere a varios tipos de familias no incluye homosexuales.

Diálogo de sordos

Pero en El Cairo, a pesar de todo, ya se abren paso otros debates. El Norte, se resiste a reconocer el derecho a la reunificación familiar que desean los países del Sur. Los del Sur no quieren oír hablar de los derechos humanos, democracia y lucha contra la corrupción que les exigen los países que les suministran la ayuda para el desarrollo. Así se planteaba el diálogo entre ricos y pobres en los pocos espacios no absorbidos por las cuestiones relativas a la planificación familiar.

Los países de la Unión Europea y EE UU se resistían a que la reunificación de las familias figurase como un derecho en el Programa de Acción, puesto que ello serviría como referencia jurídica, hasta ahora inexistente, en los debates que se desarrollan en cada uno de los países industrializados. A cambio, se incluye la necesidad de que los países del Norte reconozcan los derechos como ciudadanos de los emigrantes extranjeros. Sólo Turquía había declarado no estar dispuesta a renunciar al término "derecho". "Todo apunta a que la propuesta ha logrado ya un amplio consenso y puede hacerse un balance muy positivo", dijo Joaquín Arango, jefe de la delegación española.