"Se usa la violencia para hacer dinero"
"Tomemos la esquizofrenia norteamericana sobre la violencia: la condenamos, nos repugna, la observamos y escribimos sobre ella. Pero nos sentimos fascinados y la usamos para hacer dinero. Existe una fuerte interacción entre la violencia y. los medios informativos, que enfatizan cada vez más el tono cuando hablan de muerte, crímenes y todos los horrores del mundo. El sufrimiento ajeno se ha convertido en un placer personal". Oliver Stone estuvo apocalíptico ayer en Venecia, en la presentación de Natural born killer, al condenar la cultura de la violencia en EE UU y calificó de abyecto el papel de los medios informativos.
Pregunta. ¿Era necesaria tanta violencia en su filme para condenar la violencia?
Respuesta. Sí, porque era preciso impactar a la gente con agresividad para llevarla a la reflexión. Es una sátira, distorsionada, donde se exagera la realidad para ayudar a analizarla.
P. ¿No ha caído en el mismo error que denuncia,. el uso de la violencia para ganar dinero?
R. No. Porque yo critico la violencia real de los telediarios y periódicos. La violencia de las ficciones, como la mía, después del impacto inicial, comienza a aburrir a la gente. El público busca entonces la agresión de la realidad, y los reality shows ganan el dinero a espuertas. La solución sería hacer telediarios que no tuvieran publicidad para eliminar así la motivación, el triángulo perverso entre audiencia, publicidad y beneficio.
P. ¿No cree que las referencias culturales de Natural born killers se escapan al público europeo?
R. En absoluto. Todo el mundo en España ha oído hablar de Bobbit y cómo le cortaron el pene. La CNN convierte un crimen de pueblo en un suceso universal. En América nos desayunamos con el terror fresco por la mañana. Y ustedes, los europeos, lo reciben ya pasteurizado unos días después.
P. ¿Por qué ha elegido un montaje tan trepidante?
R. Era necesario mantener un ritmo frenético. Durante la película, el punto de vista cambia continuamente: se pasa del mundo en el que actuan los dos killers a la percepción convulsiva de su universo Interior. Y para obtener esta mezcla explosiva, ha sido necesario alternar la narración con imágenes en blanco y negro, que nos transportan a una dimensión hiperreal de comic.
P. Un estilo diferente que se asemeja al de David Lytich en Corazón salvaje o a Stanley Kubrick en La naranja mecánica.
R. Sí, aunque en realidad me acerco más a Kubrick que a Lynch, porque en esta película hay una evidente reflexión sobre la violencia en estado puro.
Babelia
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