La ley del serrucho
Mozos de las peñas colmenareñas mostraron junto al palco presidencial un serrucho, en denuncia de que la corrida entera estaba salvajemente afeitada.El serrucho es la ley de la fiesta desde la aprobación de esa clara incitación al fraude y a la estafa que es el reglamento taurino, nefasta herencia del ministro Corcuera. La enérgica protesta del público de Colmenar no fue sólo contra los taurinos sino también contra un Ministerio del Interior que les permite cometer sus tropelías desde la más absoluta impunidad.
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