La culpa es del Gobierno

Vicente Blasco, director de la agencia valenciana Traveleuropa, que organizó el periplo de la familia Usán-San Ambrosio a Egipto, hizo un viaje hasta El Cairo tan largo como inútil. La Embajada española le impidió ver a sus clientes en el hospital. Blasco está indignado con las autoridades egipcias y españolas, niega haber recibido ninguna información del Ministerio de Exteriores que desaconseje la visita a algunas zonas de Egipto y muestras dos documentos recibidos en su oficina en junio.El primero, del 9 de junio, es un comunicado de la Embajada de Egipto en España en el que se señala que la tranquilidad ha vuelto al país del Nilo "y que la actividad de los grupos integristas ha comenzado a desaparecer de la calle egipcia, limitándose a unos atentados aislados contra los agente! de seguridad". El segundo es una carta de la misma fecha, enviada por Egyptair a las agencias de viajes. En ella, las Líneas Aéreas Egipcias especifican que "la situación de Egipto en este momento es completamente normal y no hay nada que haga pensar en la existencia de cualquier riesgo especial".

Estos dos documentos le sirvieron a Blasco para confeccionar su paquete turístico a Egipto, en el que incluía una visita a los templos de Luxor y Dendera, donde resultó muerto el joven Pablo Usán en un atentado de los integristas musulmanes. "Es por tanto el Gobierno egipcio quien tiene que responder de sus falsas informaciones", señala Blasco, que se limitó a establecer un itinerario que incluyen todas las grandes agencias egipcias y las compañías de cruceros. "Si el Gobierno no quiere que haya turistas en el Alto Egipto, que lo cierre", como señala un empleado de la agencia cairota Cleopatra.

Sin embargo, a la tour operadora Munida Hasbachi, que cuenta entre sus clientes a numerosos españoles, le consta que las autoridades han dado severas instrucciones para que todas las excursiones por carretera que se realicen en el Alto Egipto lleven escolta. Entiende que la agencia responsable de la visita a los templos cercanos a Luxor "cometió una imprudencia al no dar parte a la policía de la decisión de hacer esa visita". Julio Usán, el tío del pequeño asesinado, por su parte, prefiere no echarle la culpa a nadie y habla de "fatalidad".