Perros husmeadores de alquiler

Aramis, Hassan, Enzo y Ari, los cuatro perros antidroga de la Policía Municipal de Alcorcón (140.000 vecinos), van a ampliar Su territorio operativo. En septiembre, Jesús Salvador, alcalde socialista de la localidad, enviará cartas a sus correligionarios en el cargo más cercanos, poniendo a su disposición los canes alcorconeros.El director de la Policía Municipal, Rafael Moro, aunque está orgulloso de sus canes, asegura que lo ideal sería utilizar cerdos, como la policía en Alemania: "Es el animal con mejor olfato, pero no sé qué tal quedaría ver pasear por la calle a un policía acompañado de un cerdo. Eso si dejamos al margen sus prestaciones en el ataque y defensa", arguye el responsable policial.

"Sin contar a la Guardia Civil, a la Policía Nacional y a la Municipal de Madrid, somos los únicos que disponemos de este instrumento de servicio", explica Rafael Moro. "La idea de que el resto de pueblos puedan utilizará los animales ha surgido después de que mandos intermedios de la Policía Municipal de otras localidades nos los hayan pedido", prosigue.

La cesión de los perros policía se realizará dentro del marco legal previsto en la ley de coordinación de policías locales. No habrá ninguna contraprestación económica, "aunque su pondría un prestigio para, Alcorcón", añade el director de la policía., El "contrato de alquiler" tendrá dos condiciones : sólo acudirán para asuntos concretos cuando lo requieran los policías, e irán acompañados por sus cuidadores.

Los tres pastores alemanes y el otro pastor checo llevan un año en la plantilla del cuerpo. Su fichaje superó, 1,2, millones de pesetas. "La visión de los perros en la calle da seguridad a la gente, y a los presuntos delincuentes y traficantes les pone muy nerviosos", explica Moro.

Están adiestrados en la detección de estupefacientes, y en la defensa y ataque. "Llegan a encontrar rastros de droga: en papelinas o en trozos de estaño" afirma uno de los seis agentes que los cuida. "Y eso, a pesar de que la mayoría de las veces la droga está muy mezclada y aparece en cantidades inapreciables"

Han cumplido ya los dos anos y medio y todavía no han superado los cuatro. "Pueden estar en servicio cuatro años más, pero depende de lo juguetones que sean", explica otro cuidador. El perro antidroga debe ser activo: la droga es un juguete para él. Al contrario que el encargado de encontrar explosivos, que tiene que permanecer inmóvil una vez que ha detectado una bomba, "porque si no tendríamos un perro explosivo", sonríe Moro.

"Hay que tener cuidado con que no se coman la droga, ya que les puede causar trastornos cardiacos irreversibles. Por eso se les da de recompensa un rodillo con un trapo", dice un cuidador. Comen medio kilo de preparado, energético en verano y otro tanto de carne y arroz en invierno. Su seguro de responsabílidad civil cubre cualquier destrozo o mordisco que se les pudiera escapar. Patrullan las calles y cuando se inicie el nuevo curso escolar lo harán a la salida de los institutos.

El director de la Policía Municipal tiene previsto adquirir un ejemplar de cocker: "Son más pequeños, de forma que se mueven mejor en los reconocimientos domiciliarios y de coches".